Victoria Guillén
Cristina Cebrián (Fotografías y vídeo)
En un contexto en el que la práctica clínica es cada vez más compleja y los pacientes más vulnerables, uno de los principales retos de los servicios de salud es la incorporación del paciente como “un elemento activo de su autocuidado, convirtiéndose, de pleno derecho, en un miembro más del equipo asistencial”. Así lo puso de manifiesto Jesús Aranaz Andrés, miembro del comité científico de la Fundación Economía y Salud, en la presentación del Índice FES 2022 Estudio para la mejora y eficiencia del sector de la salud.
Este documento muestra el estado en el que se encuentra el SNS partiendo de la valoración objetiva de los datos proporcionados por las comunidades autónomas participantes. En concreto, este año el Índice FES ha contado con la participación de 11 CC. AA. que representan el 65% de la población española. El cuestionario enviado por el Comité Científico de la Fundación consta de 308 preguntas divididas en 92 apartados.
El Índice FES, elaborado por la Fundación Economía y Salud, ha contado con la participación de 11 CC. AA. que representan el 65% de la población española
Así, Aranaz fue el encargado de desgranar las medidas relacionadas con el área 8. Seguridad del Paciente, que obtuvo en el informe una puntuación media nacional de 7,19 sobre 10. “Este área ha tenido un grado de cumplimiento moderado por parte de los servicios de salud de las CC.AA. participantes. En general, todos ellos cuentan con planes y objetivos institucionales alineados con la estrategia nacional de Seguridad del Paciente, así como recursos destinados específicamente a la vigilancia y gestión de eventos adversos”, indicó.
Sin embargo, el especialista señaló la necesidad de contar con una formación especifica y reglada. “Ha llegado el momento de que la universidad mire, de una vez por todas, a la sociedad”, apuntó. En definitiva, según Aranaz es imprescindible ir en busca de “estándares que permitan alcanzar la excelencia porque la sociedad necesita profesionales capacitados en Seguridad del Paciente y pacientes informados y formados”.
Por su parte, Javier Guerrero Fonseca, también miembro del comité científico, presentó el área 9. Capital humano e incentivación profesional, dos asignaturas aún pendientes para el SNS, según el índice FES 2022. De las once áreas que componen el informe, este bloque, “con mucho margen de mejora”, supone hasta el 13% del total, siendo el área con mayor peso especifico del Índice. Además, alcanzó puntuación media de 6,5 sobre 10.
Jesús Aranaz: “La sociedad necesita profesionales capacitados en Seguridad del Paciente y pacientes formados e informados”
Según el informe, la satisfacción profesional del profesional es un requisito esencial para conseguir una mejor salud poblacional, mejorar la experiencia del paciente y reducir costes. Además, es una oportunidad para reducir el síndrome de burnout laboral producido por el contexto “cada vez más estresante y demandante que sufren los profesionales”.
Por ello, Guerrero señaló como principales recomendaciones la mejora de las condiciones de trabajo de todos los profesionales, haciendo hincapié en la evaluación de los factores psicosociales; la medición del clima laboral mediante encuestas; la existencia de un plan de fomento del liderazgo o de participación del profesional; y, finalmente, la mejora de los canales de comunicación interna en todos los centros sanitarios. “Tenemos que hacer compatibles y alineados planes para la humanización y liderazgo de personas en la gestión sanitaria”, concluyó Guerrero
Evaluación y Benchmarking
Por último, Jorge de Vicente Guijarro, miembro también del comité científico, explicó el área 7. Evaluación y Benchmarking. Este ámbito abordado en el estudio obtuvo una media nacional de 6,98 sobre 10. Así, la medida de esta área con mayor grado de cumplimiento fue la relacionada con las Condiciones regulatorias del uso de las nuevas tecnologías que alcanzó una puntuación de 9,4. De todas las CC.AA. evaluadas, diez han alcanzado un grado de consecución del 100% para esta medida. “Puede afirmarse que en la práctica totalidad de los servicios de salud cuentan con comisiones de evaluación útiles y relevantes para la incorporación de nuevas tecnologías, incluyendo la regulación de la prescripción de medicamentos de alto precio”, apuntó el Índice FES.
La Evaluación y Benchmarking son áreas de trabajo indispensables para poder ofrecer respuestas certeras a sistemas y realidades de necesidades cambiantes
“La Evaluación y Benchmarking suponen áreas de trabajo indispensables para poder ofrecer respuestas certeras a sistemas y realidades de necesidades cambiantes. El diseño, desarrollo y posterior implantación y consolidación de ambas dimensiones permitirá alcanzar el máximo nivel de eficiencia y calidad dentro de los diferentes Sistemas Sanitarios”, aseguró de Vicente. Por ello, según indicó, “invertir en estas herramientas transversales es invertir en el SNS”.
En este sentido, de Vicente señaló que, pese a estar infrautilizadas, es fundamental apostar por las evaluaciones económicas, ya que son imprescindibles para ofrecer una asistencia sanitaria de calidad. “Además, debemos que mejorar el acceso a la evidencia y evaluar la tecnología que implementamos para conseguir una mayor trasparencia de los sistemas y en tiempo real”, finalizó.
