Redacción
“Una parte importante de los casos no diagnosticados de hepatitis C se encuentran en poblaciones vulnerables. Sólo trabajando de forma transversal en grupos multidisciplinares de profesionales de diferentes ámbitos podremos llegar a estos pacientes”. Es una de las principales conclusiones alcanzadas por los profesionales participantes en el simposio Objetivo 2030: Hacia la excelencia en la eliminación de la Hepatitis C, organizado por la compañía biofarmacéutica AbbVie en el marco del XXXII Congreso de la Sociedad Catalana de Digestología.
Durante la reunión se han definido una serie de estrategias de actuación para poder identificar el máximo posible de casos de hepatitis C ocultos en diferentes poblaciones de riesgo. Estas estrategias están plasmadas en el Decálogo de Eliminación de la Hepatitis C. El documento intenta definir los criterios que deben cumplir los hospitales para alcanzar la eliminación de la enfermedad.
El Decálogo de Eliminación de la Hepatitis C intenta definir los criterios que deben cumplir los hospitales para alcanzar la eliminación de la enfermedad
“El decálogo nos permite contar con una serie de premisas para conocer qué estamos haciendo bien y qué aspectos tenemos que cambiar o mejorar. Es un excelente instrumento para llegar a alcanzar un equilibrio en la forma de trabajar entre las diferentes Unidades de Hepatología de Cataluña en la atención a este problema de salud pública”, explica el Dr. Joan Carles Quer Boniquet, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.
Según datos del año 2019, la incidencia de hepatitis C en Cataluña es de 0,47 casos por cada 100.000 habitantes. “Al tratarse de una infección silente y poco sintomática en el momento del contagio, debemos tomar estos resultados con cautela y pensar en que la incidencia puede ser superior”, advierte el Dr. Quer. En cuanto a la prevalencia de infección crónica por virus C, se estima que en Cataluña es del 0,43%.
Sin embargo, como explica el doctor, “es importante aclarar que estos datos de incidencia y prevalencia pueden variar según los colectivos estudiados. El grupo de mayor riesgo corresponde a aquellos individuos que tienen o han tenido contacto con drogas, tanto por vía endovenosa como nasal, en los que la prevalencia es significativamente más elevada. Por este motivo, una gran parte de las estrategias definidas en el decálogo se dirigen a facilitar la detección de casos en estos colectivos”.
En Cataluña, se estima que la prevalencia de infección crónica por virus C es del 0,43%
La hepatitis crónica por virus C se puede considerar actualmente como un problema de salud pública. “Al tratarse de una infección que frecuentemente cursa de forma asintomática en el momento del contagio y que tiene una gran tendencia a evolucionar a la cronicidad, hemos tenido que realizar enormes esfuerzos para diseñar estrategias de búsqueda de casos ocultos entre la población”, asegura el Dr. Joan Carles Quer. Como explican los expertos, la disponibilidad de tratamientos eficaces y sin efectos adversos relevantes ha permitido tratar y curar a más de 30.000 pacientes en Cataluña, pero, “a pesar de ello se calcula que pueden existir todavía muchos casos por diagnosticar, especialmente en determinados grupos de población en los que la prevalencia de la infección es más elevada y su accesibilidad al sistema sanitario es dificultosa”.
En este contexto, el Dr. Quer asegura que, en Tarragona, en el ámbito de referencia del Hospital Joan XXIII, “llevamos unos cuantos años trabajando en diferentes estrategias para mejorar la detección y tratar el máximo número de pacientes, con excelentes resultados. Gran parte de estas estrategias son de carácter multidisciplinar, es decir, se están llevando a cabo con la colaboración de nuestra Unidad de Hepatología, el laboratorio de Análisis Clínicos, la Unidad de Farmacia, profesionales de Atención Primaria, profesionales de la Unidad de Drogodependencias y también del Centro Ambulatorio de Atención Psiquiátrica de nuestra ciudad”.
Por último, el doctor insta a todos los agentes involucrados en el abordaje de la hepatitis C a trabajar de manera conjunta para seguir avanzando en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con la enfermedad, especialmente aquellos de grupos vulnerables. Además, hace hincapié en que “cualquier ciudadano debería realizarse, al menos una vez en la vida, un test serológico para descartar esta infección”, concluye.