Victoria Guillén
La endometriosis se define como la presencia de tejido endometrial hormono-dependiente fuera de la luz uterina. Es una condición benigna de gran morbilidad. Además, debido a su hormono-dependencia origina sangrado, inflamación, fibrosis y formación de adherencias, ocasionando dolor pélvico e infertilidad. Esta patología presenta una prevalencia del 5-10% de la población femenina, con o sin sintomatología. Asimismo, entre las mujeres con endometriosis, el porcentaje de endometriosis profunda presenta un rango muy alto que va desde el 5 al 25%. Así, la Dra. Elena Álvarez Moreno, jefa del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Quirónsalud San José, ha descrito en Doryos, una plataforma digital de conocimiento médico hecha por y para médicos, la utilidad de la resonancia magnética en el diagnóstico de la endometriosis profunda, una enfermedad infradiagnosticada con una importante morbilidad.
La endometriosis presenta una prevalencia del 5-10% en la población femenina, con o sin sintomatología
La resonancia magnética (RM) presenta algunos inconvenientes como el efecto claustrofóbico, y otras incomodidades debido a su larga duración, ruido y alto coste. Pese a ello, la Dra. Álvarez ha destacado que la RM tiene una ventaja innegable: su gran resolución de contraste. “La principal virtud de la resonancia magnética es su excelente resolución de contraste. De esta manera, permite identificar con gran precisión el contenido hemático crónico de los endometriomas y la presencia de grasa en los quistes dermoides”, ha explicado.
“Aunque existen muchas secuencias, estas son muy difíciles de entender para el clínico. En este sentido, existen tres secuencias fundamentales para la RM: T1, T2 y T1 con supresión grasa”, ha declarado la Dra. Álvarez. Un signo patognomónico de endometrioma es el signo de “oscurecimiento”, que indicaría la presencia de sangrado crónico, característico de las lesiones que condiciona esta enfermedad en el ovario.
La endometriosis, debido a su hormono-dependencia, provoca sangrado, inflamación, fibrosis y formación de adherencias ocasionando dolor pélvico e infertilidad
Así, la especialista ha señalado que la endometriosis pélvica profunda (EPP) se define como la invasión del tejido endometrial al menos 5 mm por debajo de la superficie peritoneal. “La presencia de endometriosis profunda condiciona una gran morbilidad en estas pacientes, y resulta infra diagnosticado por otros métodos de diagnóstico. Se produce porque los depósitos endometriósicos generan en los órganos pélvicos una hiperplasia fibromuscular, que condiciona desde adherencias hasta voluminoso conglomerados fibróticos, que infiltran estructuras como la vagina, el recto, sigma, vejiga, rompas, o incluso la pared abdominal”, ha manifestado la Dra. Álvarez.
“El diagnóstico de la endometriosis profunda presenta dos problemas, por lo que se necesita un ojo experto. En primer lugar, es que los endometriomas pueden o no coexistir con la endometriosis pélvica profunda. Y, en segundo, es que la endometriosis profunda puede no tener hemorragia porque es hiperplasia fibromuscular, es decir, fibrosis”, ha concluido. En definitiva, infra diagnosticar la EPP, condiciona que no se pueda poner tratamiento a las pacientes, aquejadas de importante dolor, infertilidad, problemas intestinales, entre otros.
Doryos
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