P.M.S
La rinosinusitis crónica con poliposis nasal (RSCcPN), que afecta a unos 280.000 españoles, causa síntomas como dificultades respiratorias, mucosidad nasal y anosmia, que podrían evitarse en gran medida si los pacientes accedieran a los tratamientos disponibles, en concreto, los fármacos biológicos. Así lo han advertido la Sociedad Española de Otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello (Seorl-ccc), la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) con motivo de la presentación de la Guía Polina 2022.
Uno de cada cuatro pacientes con asma tiene pólipos nasales. Aparecen a partir de los 40 años y son más propensos a ellos los hombres que las mujeres
Este documento de consenso, editado por las tres sociedades científicas, también ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc); la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC); la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac); la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Asociación Española de pacientes con Poliposis Nasal (Aepona). La presentación ha tenido lugar dentro de los actos del Día Nacional de la Poliposis Nasal celebrado el 19 de febrero.
“La poliposis nasal se produce por una inflamación crónica nasal que con frecuencia se asocia al asma grave o alergia respiratoria y a la intolerancia a la aspirina y a los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y su tratamiento influye en el control del asma asociado”, explica el Dr. Isam Alobid, presidente de la comisión de rinología, alergia y base de cráneo anterior de la Seorl-ccc y uno de los coordinadores del proyecto.
La Guía Polina 2022 es un documento de consenso de rinosinusitis y poliposis nasal editado por Seorl-ccc, Seaic y Separ
Uno de cada cuatro pacientes con asma tiene pólipos nasales, una condición que sufren del 3 al 6% de los españoles y para quienes el acceso a los fármacos más eficaces es complejo debido a la falta de financiación de los mismos, denuncian los autores de este trabajo. “En España los biológicos no están reembolsados por la seguridad social (salvo excepciones), mientras que en la mayoría de países europeos si tienen indicación y están subvencionados”, precisa el Dr. Isam Alobid.
Esta patología crónica tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente y limita su productividad laboral y académica. Además, aumenta con la edad, con un inicio promedio de 42 años, y la padecen más los hombres que las mujeres. “La poliposis nasal provoca congestión nasal u obstrucción nasal y rinorrea (mucosidad nasal). También, puede acompañarse de pérdida del sentido del olfato (hiposmia /anosmia) y presión o dolor facial”, precisa el Dr. Alobid.
Tratamiento más eficaz sin financiación
Existen tres fases en el tratamiento de la poliposis nasal. En primer lugar la administración de terapia farmacológica. Si el paciente no responde, se recurre a la cirugía y por último a los fármacos biológicos a base de anticuerpos monoclonales. “Los biológicos han significado un gran avance terapéutico en los últimos años para aquellos pacientes que no logran controlar su enfermedad después del tratamiento con corticoides intranasales y orales y de al menos una cirugía nasal. Sin embargo, nos encontramos con el obstáculo de su falta de financiación”, asegura el Dr. José Antonio Castillo, presidente del grupo de trabajo de rinitis, rinosinusitis y poliposis nasal del área de asma de la Separ.
Dr. Castillo: “Los biológicos han significado un gran avance terapéutico en los últimos años. Sin embargo, nos encontramos con el obstáculo de su falta de financiación”
La RSCcPN supone un gran consumo de recursos sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios y un elevado coste indirecto en términos de productividad laboral. En un estudio reciente publicado en Rhinology con una elevada proporción de asmáticos, los costes totales de la RSCcPN ascendieron a 7.160 euros por paciente y año. Los costes directos sumaron 1.501 euros por paciente y año, correspondiendo una buena partea hospitalizaciones y cirugía. Los costes indirectos se estimaron en 5.693 euros por paciente y año. Este estudio tuvo la ventaja de que valoró más a fondo los costes indirectos (midiendo absentismo y presentismo, suponiendo este último 1.447 euros por paciente y año). La media de días de absentismo anual llegó a 10,5.
“La aplicación de terapias con fármacos biológicos puede evitar al paciente tener que afrontar múltiples reintervenciones”, añade el Dr. Carlos Colás, presidente del comité de rinoconjuntivitis de la Seaic. Sin embargo, para su empleo es necesaria la realización de estudios que valoren su duración y la relación coste-eficacia. “Es fundamental disponer de biomarcadores que nos permitan seleccionar los pacientes que mejor se pueden beneficiar de ellos. Además, será preciso que el control de los mismos se realice en unidades multidisciplinares especializadas y formadas por otorrinolaringólogos, alergólogos y neumólogos”, apunta.
Dr. Carlos Colás: “La aplicación de terapias con fármacos biológicos puede evitar al paciente tener que afrontar múltiples reintervenciones”
Otro trabajo, publicado recientemente en The Journal of Allergy and Clinical Immunology. In practice, ha demostrado que los biológicos afectan el control de la enfermedad en una subpoblación de RSCcPN grave de una manera que antes no se podía lograr con la terapia médica y quirúrgica. Su futura aplicación y posicionamiento en las estrategias de tratamiento de CRS dependen en gran medida de la rentabilidad.
Por tanto, se deben realizar nuevos estudios dirigidos a una comparación directa de tratamiento médico-quirúrgico con biológicos, la rentabilidad de cirugía y biológicos combinados, mejora en la selección de pacientes, predicción del resultado del tratamiento a través de biomarcadores recientemente establecidos y formas de reducir los costos directos de productos biológicos. Es probable que esto resulte en una mejora en la relación costo-efectividad de los productos biológicos, especialmente para el RSCcPN grave y no controlado.
Capítulo dedicado a las necesidades de los pacientes
La Guía Polina 2022 se dirige a médicos especialistas en las áreas de otorrinolaringología, alergología y neumología. Además, involucra a otras especialidades incluyendo a los médicos de atención primaria, farmacéuticos y pacientes. Esta guía promueve la coordinación entre los médicos especialistas y el trabajo multidisciplinar en beneficio del paciente por un diagnóstico precoz y evitar retrasos y duplicación de pruebas diagnósticas.
El documento también proporciona sugerencias y necesidades no cubiertas para investigaciones futuras en esta patología y ofrecerá una guía actualizada sobre definiciones y medición de resultados de estas investigaciones y en diferentes situaciones. Vanessa Limonge, presidenta de la Asociación Española de pacientes con Poliposis Nasal (Aepona) ha participado en la redacción de un capítulo dirigido especialmente a las necesidades de los pacientes.
Esta guía promueve la coordinación entre los médicos especialistas y el trabajo multidisciplinar en beneficio del paciente por un diagnóstico precoz y evitar retrasos y duplicación de pruebas diagnósticas
La Guía Polina incluye capítulos sobre epidemiología y factores predisponentes, fisiopatogenia y mecanismos inflamatorios, exploración y diagnóstico, multimorbilidad, vías respiratorias superior e inferior (rinitis alérgica, conjuntivitis, enfermedad respiratoria exacerbada por antiinflamatorios no esteroideos, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, etc.), el trastorno del olfato por su relevancia en el diagnóstico y pronóstico de la RSCcPN, la calidad de vida y los costes socioeconómicos, así como los objetivos del tratamiento, la definición de control y cómo definir la respuesta al tratamiento.