Redacción
La vacunación frente al herpes zóster se está introduciendo de forma progresiva en España. En 2018, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud recomendó el uso de esta vacuna en grupos de personas inmunodeprimidas. Una recomendación que no pudo implementarse debido a la falta de disponibilidad de la vacuna en España. En 2020, mediante un trámite excepcional con la Agencia Española del Medicamento (Aemps), algunas comunidades como Galicia, pudieron adquirir dosis para la vacunación frente al herpes zóster en un grupo muy reducido de personas altamente susceptibles (personas receptoras de trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) autólogas de 50 o más años).
En 2022 se implantó en Galicia la vacunación frente al herpes zóster para seis grupos de riesgo, recomendación aprobada por la Comisión Nacional de Salud Pública. El Calendario de vacunación para toda la vida del Consejo Interterritorial establece la introducción de la vacunación frente al herpes zóster antes de que termine 2024 en personas de 65 años (nacidos en 1958) e indica el reclutamiento progresivo de cohortes entre 66 y 80 años a partir de la población que cumple 80 años. La Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia ha informado que el 10 de abril de 2023 se iniciará la vacunación de herpes zóster en la cohorte de edad de 65 y 80 años, dos meses antes de lo que estaba previsto.
Indicaciones y pauta de vacunación
La vacuna HZ/su (Shingrix), comercializada por GSK, se comenzará a administrar a partir de esta fecha en las siguientes cohortes de edad: personas de 65 años (nacidos a partir de 1958) y personas de 80 años (nacidos a partir de 1943). Cada año se vacunará a las personas que cumplan 65 y 80 años, según recoge el documento de recomendaciones de vacunación frente al herpes zóster de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia.
Cada año se vacunará en Galicia a las personas que cumplan 65 y 80 años
Asimismo, se mantendrá la vacunación HZ/su para mayores de 18 años de determinados grupos de riesgo, que ya se implantó en 2022. En concreto, trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), trasplante de órgano sólido (TOS), tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH en personas estables con terapia antirretroviral durante al menos un año, hematopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento quimioterápico.
HZ/su es una vacuna monovalente recombinante adyuvada, con un esquema de dos dosis administradas con dos meses de diferencia por vía intramuscular en el músculo deltoides. “Si se requiere flexibilidad en el calendario de vacunación, la segunda dosis puede administrarse de 2 a 6 meses después de la primera dosis”, precisa el documento. Las personas que son o pueden llegar a ser inmunodeficientes podrían beneficiarse de un calendario de vacunación más corto. Por ello, el documento señala que la segunda dosis puede administrarse entre 1 y 2 meses después de la dosis inicial.
HZ/su es una vacuna monovalente recombinante adyuvada, con un esquema de dos dosis administradas con dos meses de diferencia por vía intramuscular en el músculo deltoides
Además, indica que no se ha establecido la necesidad de administrar una dosis de recuerdo después del calendario de primovacunación. HZ/su se puede administrar con el mismo horario a personas vacunadas previamente con la vacuna viva atenuada contra el herpes zóster. Se desconoce el momento óptimo para esta revacunación. El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de Estados Unidos (ACIP) recomienda que los pacientes que han recibido la vacuna atenuada reciban su primera dosis de vacuna recombinante al menos 8 semanas después de recibir la vacuna atenuada. La vacuna HZ/su debe administrarse independientemente de la historia previa de herpes zoster, pero la recomendación es esperar un año después del episodio. No está indicada para la prevención de la infección primaria por el virus de la varicela.
El documento destaca que los estudios de eficacia con HZ/su en fase III (ZOE 50 y ZOE 70) han demostrado que la vacuna reduce significativamente la incidencia de herpes zóster y neuralgia posherpética en pacientes mayores 50 años, mayores de 70 años y en personas inmunodeprimidas. Además, la eficacia de la vacuna no se ve afectada significativamente por la existencia de enfermedades subyacentes.