Uniteco incorpora una cobertura de salud con asistencia psicológica para médicos

Más del 85% de sus clientes le trasladaron su preocupación por los daños psicológicos producidos en los casos de agresiones en consulta

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Redacción
Uniteco Profesional ha lanzado una cobertura en su seguro integral de responsabilidad civil sanitaria único, con asistencia psicológica y asesoramiento legal para los médicos que sufran agresiones en consulta. La correduría de seguros ha anunciado esta novedad tras la escucha que mantiene con sus Asegurados siguiendo su objetivo de “cuidar a los que nos cuidan”. En una encuesta realizada a sus clientes, más del 85% trasladaron su preocupación por los daños psicológicos producidos en los casos de agresiones en consulta. “Al analizar los resultados de la encuesta decidimos acelerar la puesta en marcha de esta nueva cobertura para poder empezar a ayudar a nuestros sanitarios lo antes posible. En ocasiones como esta, una semana más o menos puede suponer un mundo para la persona que sufre la agresión”, según Juan Pablo Núñez, CEO de Uniteco.

En palabras del propio Núñez, “la innovación y la cercanía con nuestra comunidad nos hacen únicos, sobre todo en los momentos críticos en los que más apoyo necesitan. Nunca hubo una póliza tan completa, y siempre estaremos en la vanguardia de cuidar a los que nos cuidan para proporcionar al médico la tranquilidad y estabilidad que necesita”.

Según la estadística de la OMC que registra las agresiones en consulta, 2022 ha sido un año sin precedentes, con cifras jamás registradas llegando a superar a su año anterior en un 38%. Las cifras crecen exponencialmente año a año, de la misma manera que lo hace la preocupación de los médicos por su bienestar emocional. El fin de la pandemia no ha frenado la tendencia y el colectivo sanitario lo ha notado con un desgaste físico o psicológico que se suma a la presión asistencial y las responsabilidades que asume.

Uniteco ofrece asistencia psicológica a los médicos que puedan sufrir agresiones en el ejercicio de su profesión

“Un mismo profesional puede llegar a sufrir agresiones, físicas o verbales, día tras día. Estas situaciones están deshumanizando una labor tan necesaria como el cuidado de la salud por factores que no dependen en su mayoría del profesional. Algunos interponen denuncia mientras muchos otros mantienen silencio e intentan aprender a convivir con ello. En Uniteco tenemos la lección aprendida: nuestra responsabilidad es minimizar sus riesgos, evitar su sufrimiento y protegerles lo máximo posible”, ha señalado Núñez.

Sin embargo, es inevitable que el desgaste se acumule, llegando a hacer estragos en la salud emocional de los profesionales. Los insultos y vejaciones suponen la mayoría de agresiones en la consulta. Esto se traduce en un 47% de las mismas, mientras que las amenazas o coacciones se convierten en un 37% y por lesiones, un 16%. Las mujeres médicas fueron las que más sufrieron este tipo de agresiones: hasta un 61% de los casos.

Además, el perfil tipo sucedió en atención primaria, con un 43%, y en la sanidad pública, con un 89%. Lo más habitual es que estas agresiones las hayan producido hombres que no estuvieron conformes con la atención recibida. Hasta un 10% de los médicos tuvieron que acogerse a la baja laboral y, además, hasta un 42% de las agresiones fueron denunciadas ante la Guardia Civil, la Policía o los tribunales.

Las agresiones aumentaron sobre todo en hospitales, un 5% respecto al año anterior para situarse en un 27%. Le siguen las urgencias hospitalarias con un 9% y las urgencias ambulatorias, que se sitúan en un 8%. Se da la circunstancia de que las agresiones en atención primaria tienen un peso menor. No todas las agresiones están relacionadas con la asistencia sanitaria. En este sentido, 2 de cada 10 agresiones tienen que ver con cuestiones estructurales, como el tiempo en ser atendido (64,3%), el funcionamiento del centro (24,9%) o por el protocolo Covid (11,7%). Finalmente, también hubo otras causas asistenciales como las discrepancias personales, desacuerdos con los tratamientos pautados o disconformidad con asuntos relacionados con la incapacidad temporal.

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