Redacción
El dengue es una enfermedad viral trasmitida por la picadura del mosquito ‘Aedes aegypti’ y ‘Aedes alboitu’, conocido como el mosquito tigre. Su incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años y cada 25 minutos se produce una muerte por dengue en el mundo. Además, se estima que los casos de dengue en todo el mundo afectan a 390 millones de personas anualmente, de los que 500.000 necesitan hospitalizaciones. Hay más de cien países endémicos, principalmente en Asia y en Latinoamérica, sobre todo en regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, el dengue sigue siendo una enfermedad desconocida para la gran mayoría de la población.
Se trata de una enfermedad importada principalmente en España. En concreto, el pasado verano se detecto un fuerte incremento de casos de dengue en viajeros procedentes de Cuba. Asimismo, en febrero de 2023 se notificaron casos autóctonos de dengue en viajeros que contrajeron la enfermedad durante sus vacaciones en España. Por ello, expertos reunidos en la Masterclass “Actualidad y retos frente al dengue” organizada por Takeda, han reclamado la necesidad de que los profesionales sanitarios realicen un diagnóstico precoz de los casos de dengue en nuestro país y piden una vigilancia epidemiológica para evitar la transmisión vírica.
El 50% de personas vive en zonas de riesgo de padecer dengue y cada 25 minutos se produce una muerte por esta enfermedad
“El número de casos notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha multiplicado por ocho en las últimas dos décadas, pasando de los 505.430 casos en el año 2000 a los 5,2 millones en 2019“, ha puesto de manifiesto el Manuel Linares, presidente de la Fundación IO. Por ello, ” el especialista ha señalado que “es una enfermedad que necesitamos registrar, notificar y, además, es prioritaria por todos los sistemas de salud pública”.
Asimismo, Linares ha subrayado que es “fundamental que los médicos incorporen esta enfermedad en su mapa diagnóstico, ya que por la sintomatología el dengue es muy difícil de diagnosticar”. En concreto, el periodo de incubación de la enfermedad es de tres a 14 días después de la picadura del mosquito. Los síntomas suelen ser náuseas, vómitos, sarpullidos o molestias, algo que se puede confundir con otras enfermedades. Por ello, el especialista ha manifestado que los profesionales necesitan disponer de herramientas diagnósticas y pruebas eficaces de laboratorio. “Los médicos no tienen acceso al diagnóstico, ese es el gran reto del Plan Nacional, frenar o detectar en el minuto cero lo que pasa. El reto es identificar a las personas que han viajado a los países con dengue. Además, hay que las medidas preventivas para evitar que lo traigan a España”, ha añadido.
El número de casos de dengue notificados a la OMS se ha multiplicado por ocho en las últimas dos décadas
Por otra parte, el experto ha informado que este tipo de mosquitos se están expandiendo por más zonas debido al cambio climático, la escasez de saneamiento, o la falta de fumigación. En este sentido, Linares ha destacado el control vectorial como una de las mejores herramientas para evitar la expansión del dengue, con usos como las mosquiteras. Además, ha advertido que una de las grandes prevenciones es descacharrización. “Hay que evitar dejar cacharros o bidones con agua para que los mosquitos no procreen”. Pero además, de la transmisión a través de la picadura de mosquito, existen otros casos menos frecuentes como la transfusión, trasplantes, contacto de mucosas, lactancia y transmisión sexual, como ocurrió en un caso en registrado en Madrid en el año 2019.
Por su parte, el experto en epidemias y profesor de la Universidad de Harvard, Elvis García, ha alertado de que el dengue supone un gran problema de salud pública que se va a agravar en los próximos años debido al cambio climático, la urbanización, el crecimiento poblacional y la globalización. Este hecho provocará un crecimiento en los modelos del dengue, más de 6000 millones de personas podrían estar expuestas al dengue en 2080.
Así, García ha destacado que “la única herramienta factible que tenemos es la prevención contra la enfermedad, ya que por el momento no existe un antiviral para tratar el dengue”. “La vacunación es la mejor herramienta para ir a una zona endémica y tener una seguridad de esquivar lo máximo posible la enfermedad”, ha afirmado García, al tiempo que ha añadido que “las herramientas están ahí pero no todos los países tienen el interés o la capacidad para emplearlas”.
En 2019 se registró en Madrid el primer caso de dengue por transmisión sexual
Finalmente, Gustavo Díez, responsable de vacunas en Takeda, ha informado sobre los beneficios de la vacuna de la compañía, que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó hace unos meses para su uso tanto en Europa como en el resto del mundo para prevenir la enfermedad causada por los serotipos 1, 2, 3 y 4 del virus en personas a partir de los cuatro años de edad. En concreto, la vacuna tiene una eficacia del 80,4% frente al dengue y esta indicada para la prevención de esta enfermedad en personas a partir de los cuatro años de edad, con un programa de dos dosis. “Es una vacuna que estaría indicada en viajeros porque tiene la indicación completa tanto en seronegativos como en seropositivos”, ha finalizado.
