Redacción
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) se ha sumado a la conmemoración del Día Mundial de la Inmunología, través de un nuevo punto farmacológico en el que se describen los aspectos más destacados de los tratamientos inmunoterapéuticos, con especial énfasis en aquellos con mayor impacto a la hora de abordar determinadas enfermedades. Simultáneamente, este documento, titulado “Punto farmacológico 169:La inmunoterapia, presente y fururo” pone el foco en el futuro, centrándose en las estrategias que se espera que puedan introducirse en la práctica clínica a corto y medio plazo, con efectos disruptivos en sus respectivos campos. En este sentido, desde el Cgcof señalan al farmacéutico como un agente sanitario esencial para asesorar al paciente con inmunoterapia.
De hecho, destacan que “los farmacéuticos desempeñan funciones clave desde sus distintos ámbitos profesionales”. En concreto, en la industria, la investigación y la docencia, su formación multidisciplinar les abre la puerta a tener un papel protagonista en el desarrollo preclínico y clínico de nuevas terapias y en la transferencia de este conocimiento a futuros profesionales.
Según afirma el Cgcof, los farmacéuticos son agentes claves en la educación sanitaria de pacientes y usuarios
Además, en el ámbito hospitalario, han señalado que el farmacéutico especialista desempeña una función importante en la optimización del tratamiento, de gran relevancia si se tienen en cuenta los posibles eventos adversos asociados al tratamiento con agentes inmunoterapéuticos, en una amplia mayoría de dispensación y uso intrahospitalario, además de estar obligado a un constante reciclaje formativo con el objetivo de mantenerse actualizado en el perfil farmacológico de estos novedosos tratamientos.
En lo que se refiere a los farmacéuticos comunitarios, actúan como centinelas en el sistema de farmacovigilancia mediante el seguimiento farmacoterapéutico, incluyendo el registro y comunicación de los eventos adversos observados y la posibilidad de interacción con el resto de tratamientos.
De igual modo, indican que son agentes claves en la educación sanitaria de pacientes y usuarios, insistiendo en las medidas útiles para prevenir complicaciones derivadas de la inmunosupresión: se puede minimizar el impacto de factores de riesgo mediante la recomendación de una vida saludable y físicamente activa, una dieta variada y equilibrada, el consejo de no consumir tabaco u otras sustancias tóxicas, de evitar la exposición solar excesiva o sin protección, o de usar mascarillas quirúrgicas o FFP2 en contextos de aglomeración.