J.P.R.
El vuelco electoral del 28 de mayo traerá al menos siete cambios al frente de las consejerías de sanidad de las 12 comunidades autónomas en las que se celebraban comicios. El planteamiento de las elecciones autonómicas y municipales en clave nacional pasa una dura factura al PSOE, que pierde cinco de sus feudos. El presidente aragonés, Javier Lambán, hablaba tras conocer los resultados de “tsunami”, y el cántabro, Miguel Ángel Revilla, de “marea de la derecha”, tras admitir sus respectivas derrotas. Partido Popular y Vox suman mayorías en Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, y La Rioja, regiones gobernadas por el PSOE. El bloque de derechas se impone también en Cantabria, donde gobernaba el Partido Regionalista Cántabro con el apoyo socialista.
Los populares retienen el Ejecutivo en la Comunidad de Madrid, con mayoría absoluta, y en la Región de Murcia, donde les bastará con la abstención de la formación de Santiago Abascal. El PSOE solo mantiene Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Navarra. En la comunidad foral queda como segunda fuerza tras Unión del Pueblo Navarro, pero se mantendría al frente del Gobierno gracias al apoyo de EH Bildu. Más allá de la derrota del PSOE, las elecciones se cobran como principales víctimas a los partidos que venían a poner fin al bipartidismo. Ciudadanos desaparece del mapa y Podemos queda muy debilitado al no obtener escaños en parlamentos como el de la Comunidad de Madrid o el de la Comunidad Valenciana y tras perder el Ayuntamiento de Barcelona.
El vuelco electoral supondrá cambios al frente de la sanidad de Aragón, Cantabria, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, y La Rioja
Al paso por las urnas le sucederá un efecto dominó que parte de los consejeros y llegará hasta las gerencias y el resto de los cargos de responsabilidad de los hospitales y los centros de salud del Sistema Nacional de Salud. Esta situación derivada de cualquier proceso electoral ha sido denunciada por las sociedades científicas de gestión sanitaria durante los últimos años.
Ya antes de los comicios se conocía la marcha de uno de los consejeros históricos, Enrique Ruiz Escudero, que deja la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tras seis años en el cargo. Precisamente, en el tramo final de la legislatura, Ruiz Escudero inició un cambio en la cúpula sanitaria. Esta última reforma se intensificará en próximos meses. Con Ruiz Escudero se marchará otros consejeros históricas. La consejera balear, Patricia Gómez Picard, y el extremeño, José María Vergeles, dejarán sus cargos después de ocho años.
Otro de los consejeros históricos, Jesús Fernández Sanz, podría continuar al frente de la sanidad manchega, después de que el PSOE lograra una mayoría absoluta con cierto suspense. La actual presidenta de Navarra, María Chivite, deberá decidir si mantiene la confianza en Santos Induráin. Adrián Barbón, en Asturias, y Ángel Víctor Torres, en Canarias, se enfrentan a la misma decisión con Pablo Fernández Muñiz y con Blas Trujillo, respectivamente. En el caso canario, el futuro del archipiélago podría cambiar si Coalición Canaria consigue el apoyo del PP.
