Dr. Pedro Ibor (Semdor): “Hay dolores intensos del pasado de difícil abordaje que hoy en día puedan ser tratados”

El III Congreso de Semdor ha reunido a más de 500 especialistas en el tratamiento del dolor

Acaba de terminar el III Congreso de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor, Semdor. Desde el 1 hasta el 3 de junio más de 500 especialistas en el tratamiento del dolor han estado presentado distintas experiencias y alternativas. El Dr. Pedro Juan Ibor, vicepresidente de Semdor, ha sido uno de los protagonistas de este congreso. Justo al terminar ha atendido a iSanidad para comentar lo más importante.

¿Qué avances fundamentales podemos encontrar en el tratamiento de dolor en los últimos años?
En los últimos años la mejora ha venido de la mano de dos variables, por una el “diagnóstico del dolor” desde el punto de vista de su mecanismo, que entraña un tratamiento más eficaz. Por otra parte, el “avance en técnicas invasivas” con equipos tecnológicos que hacen que dolores intensos en el pasado de difícil abordaje, generando gran sufrimiento al paciente, hoy en día puedan ser tratados.

En los últimos años la mejora del tratamiento del dolor ha venido de la mano del “diagnóstico del dolor” y del “avance en técnicas invasivas”

¿Qué aporta más al tratamiento del dolor, la tecnología o la farmacología?
Los dos van de la mano, hay dolores que se benefician de la farmacología, hay que tener en cuenta que en las últimas décadas el avance farmacológico, sobre todo para el dolor crónico, en el que la calidad de vida y la seguridad son pilares fundamentales, ha sido muy importante, ya que se disponían de fármacos, muy eficaces, pero que generaban muchos riesgos, como adicciones, estreñimiento, problemas gástricos, y otros; y por otra parte la incorporación de fármacos, que actúan sobre mecanismos de producción de dolor que se han conocido recientemente. Y por otro lado, la tecnología, ha revolucionado el tratamiento del dolor, generándose las “unidades del dolor” por todo el mundo, como servicios indispensables en los centros sanitarios, aplicando técnicas invasivas que resuelven o mejoran dolores que hace pocos años no teníamos esa capacidad, y eso ha dado lugar a que muchos de nuestros pacientes hayan mejorado.

Para el Dr Pedro Ibor, vicepresidente de Semdor, la tecnología ha revolucionado el tratamiento del dolor

Semdor insiste en la importancia del tratamiento del dolor desde un punto de vista multidisciplinar, ¿es la manera de tratar una afección tan incapacitante?
Hoy en día es impensable un abordaje del dolor, y yo diría más un abordaje de la medicina, sin esa visión multidisciplinar. El dolor, es una de las enfermedades que más incapacidad genera en los pacientes, ya que no solo afecta a los aspectos físicos, sino también a los aspectos mentales y sociales. Por eso, la intervención de distintos especialistas de la medicina, como anestesiólogos, médicos de familia, rehabiltadores, traumatólogos, reumatólogos, neurocirujanos, así como especialistas en psicología, enfermería, farmacia, fisioterapia, incluso trabajadores sociales. En muchas ocasiones estos últimos son muy importantes porque en algunas ocasiones el dolor genera problemas sociales, y a su vez, una situación social, exacerba un dolor ya existente.

Hoy en día es impensable un abordaje del dolor, y de la medicina, sin una visión multidisciplinar

¿Las administraciones apuestan por el tratamiento del dolor?, ¿qué se echa en falta?
La administración en estos últimos años se ha dado cuenta de la magnitud del problema. Ya no como una enfermedad física, sino como una enfermedad con gran repercusión en la sociedad; hay que tener en cuenta que muy frecuentemente en las incapacidades laborales está el dolor, por lo que un buen abordaje tiene repercusiones económicas. Prueba de ello, es la implementación de ‘planes autonómicos del dolor’, para un abordaje especifico del mismo, en la Comunidad de Madrid, en Andalucía, en la Comunidad Valenciana, Galicia, y otras que están desarrollándose.

Las medidas e intervenciones comunitarias y no farmacológicas, son de primera línea de tratamiento

Creemos que las medidas e intervenciones comunitarias y no farmacológicas, son de primera línea de tratamiento, y para ello la administración tiene que sensibilizarse y aportar los recursos necesarios, no consiste en dificultar el acceso a medidas farmacológicas necesarias e imprescindibles en el tratamiento del dolor, que es lo que en muchas ocasiones intenta. No se trata “de desvestir a un santo para vestir a otro”. Ese modelo de gestión es “economicista, no aporta nada y es injusto para el ciudadano”.

¿Se puede pensar en una especialidad de tratamiento del dolor?
Es un objetivo de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor, y por ello apuesta por el mismo. Es un tema que a nivel internacional se esta trabajando y Semdor estará en esa línea. A fecha de hoy, y desde un punto de vista práctico, creemos que el decreto que desarrolla las “áreas de conocimiento” en las distintas especialidades es un principio de nuestro objetivo. Es un punto de inicio muy interesante e incluso necesario, es una oportunidad, que tenemos “ya”. Creemos que las comisiones de las especialidades, así como las sociedades científicas de las especialidades médicas implicadas en el dolor, tienen una oportunidad de desarrollar esa área del conocimiento en dolor. Desde Semdor, nos ponemos a su disposición, para colaborar en ello.

La Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor apuesta por una especialidad de tratamiento del dolor

¿Cuáles son las principales conclusiones de este III Congreso Semdor?
El paciente es el centro de la actuación y equipos multidisciplinares tienen que estar a su servicio. Las nuevas tecnologías, inteligencia artificial, realidad aumentada… ya están irrumpiendo, tanto en la formación de los profesionales como en tratamientos de los pacientes. Nuevas tecnologías de comunicación pueden mejorar la relación con el paciente y entre profesionales,. Estas cuestiones mejoran la atención y disminuyen las listas de espera. El dolor mixto es el más frecuente en las consultas de atención primaria y de traumatología. Requiere un diagnóstico correcto con el fin de realizar un tratamiento adecuado. La participación de enfermería en el manejo del dolor neuropático localizado se hace imprescindible, así como el abordaje por parte de psicología en situaciones que lo requieren y que son muy frecuentes.

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