Redacción
El Consejo Gallego de Colegios Médicos advierte de que la prescripción de anticoagulantes por parte de las enfermeras debe ser “siempre, en pro de la seguridad del paciente, por indicación médica y tras valoración individualizada” de cada paciente. Así han reaccionado los facultativos gallegos en un comunicado después de que el pasado sábado el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicase unas indicaciones por las cuales las enfermeras pueden prescribir también anticoagulantes orales, previamente prescritos por un médico responsable.
En este contexto, el Consejo Gallego de Colegios Médicos precisa que “siempre” debe estar indicado por uno de estos profesionales, aunque reivindica el “trabajo multidisciplinar y la colaboración entre las distintas profesiones sanitarias” como una cuestión “necesaria e imprescindible en la actualidad“.
El Consejo Gallego de Colegios Médicos reivindica el “trabajo multidisciplinar y la colaboración entre las distintas profesiones sanitarias” como una cuestión “necesaria e imprescindible en la actualidad”
De hecho, los facultativos destacan que los protocolos y las guías clínicas consensuadas y aprobadas entre diferentes estamentos “aportan una mejoría en la atención“, al tiempo que permiten el desarrollo competencial y de actuación de cada profesión, “siempre dentro de las atribuciones correspondientes en el ordenamiento jurídico“. Por ello, son los médicos los que deben garantizar las actuaciones y la seguridad clínica de los pacientes, “sin menoscabo de las competencias del resto de profesiones sanitarias“.
El Ministerio de Sanidad publicó recientemente la Guía de Anticoagulación Oral, un documento dirigido al personal enfermero para que puedan ampliar las posibilidades de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica. El objetivo de esta guía es definir los medicamentos sujetos a prescripción médica que los profesionales de Enfermería pueden indicar, usar y autorizar su dispensación en determinadas situaciones y de forma protocolizada; ya sea para iniciar su uso, modificar la pauta, prorrogar o suspender el tratamiento, en un trabajo colaborativo y complementario con la finalidad de proporcionar una respuesta adecuada y eficiente a las necesidades de la ciudadanía.
