Redacción
Una adherencia deficiente al tratamiento antirretroviral (TAR) a largo plazo, incrementa el riesgo de fracaso virológico, la aparición de resistencias y el riesgo de seguir trasmitiendo el virus. Esta es una de las principales conclusiones de la Tercera Edición de la Reunión sobre Resistencias en VIH, organizada por Gilead Sciences en Madrid. Una sesión que ha reunido a numerosos expertos para informar sobre el avance en la investigación e implicaciones clínicas del desarrollo de resistencias, analizar las situaciones en las que aparecen y debatir sobre la necesidad de realizar un seguimiento firme para evitar su aparición.
El Dr. Josep María Llibre, coordinador de la reunión, explicó que “en esta cita nacional, específicamente dedicada al tema de la resistencia del VIH, hemos podido revisar con médicos que tratan a personas con infección por VIH cuáles son los regímenes y situaciones con los que aún nos podemos encontrar con selección de resistencia”.
Dr. Llibre: “Disponemos de fármacos y combinaciones con una muy alta barrera al desarrollo de resistencias, por lo que son apropiadas para la mayoría de las situaciones”
A veces el VIH puede mutar o cambiar a una versión completamente nueva de sí mismo. En ese momento el tratamiento contra él ya no es eficaz, deja de actuar, creando una situación irreversible que limita las opciones futuras de tratamiento. Por eso, es tan importante al comenzar un tratamiento llevar a cabo una correcta adherencia y seguimiento firme para minimizar, o incluso evitar, la aparición de resistencias.
La selección de resistencias al TAR limita las opciones futuras de tratamiento, ya que esta situación puede acarrear una pérdida de opciones terapéuticas para los pacientes, además de aumentar el riesgo de una posible transmisión de un virus del VIH con resistencias. Así, durante esta reunión se puso en valor la importancia de preservar la ausencia de selección de mutaciones en la práctica clínica, reforzar la necesidad de tratamientos antirretrovirales robustos y resaltar esa robustez como elemento diferenciador entre los tratamientos.
Además, el Dr. Llibre destacó que “este ha sido uno de los campos en el que más se ha avanzado en la última década. Hemos aprendido a usar estrategias de tratamiento más eficaces y a adecuar cada estrategia a cada situación concreta. Pero, por encima de todo, hemos podido disponer de fármacos y combinaciones con una muy alta barrera al desarrollo de resistencias. Esto significa que son apropiadas para la mayoría de las situaciones y sujetos, y que es realmente difícil seleccionar resistencias con ellas”.