Cristina Cebrián
Hoy en día es frecuente el uso de la palabra “bipolar” para referirse a los cambios de humor de una persona. Sin embargo, el trastorno bipolar es una enfermedad que va más allá de los trastornos emocionales. Se trata de una patología de la regulación del ánimo y los pacientes experimentan episodios de ánimo deprimido, falta de ilusión y energía, así como temporadas con el ánimo exaltado e hiperactividad.
El Dr. Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona y jefe del Grupo Idibaps Trastornos bipolares y depresivos del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic, asegura que el reto principal está en la adherencia terapéutica y la formación de los psiquiatras en psicofarmacología ya que “estos pacientes requieren regímenes complejos”. Además, el psiquiatra recuerda que las comorbilidades del trastorno bipolar, como ansiedad o abuso de sustancias, complican su diagnóstico y tratamiento.
¿Qué sintomatología presenta persona con trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una patología de la regulación del ánimo. Quienes tienen esta condición pasan temporadas con ánimo deprimido, sin energía ni ilusión por vivir, y temporadas con el ánimo exaltado, hiperactividad y grandes planes, a veces irreflexivos.
Esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad, aunque lo más común es que comience en la adolescencia o juventud temprana
¿Es habitual que existan comorbilidades en los casos de trastorno bipolar? ¿Cuáles son las más frecuentes?
Si, muchas personas con trastorno bipolar tienen además trastornos de ansiedad o abuso de sustancias, entre otras. Eso complica el diagnóstico y el tratamiento.
¿A qué edad suele aparecer este trastorno? ¿Afecta también a niños y adolescentes? En estos casos, ¿su abordaje varía con respecto al trastorno bipolar en adultos?
Esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad, aunque lo más común es que comience en la adolescencia o juventud temprana. En niños y adolescentes su presentación puede ser más atípica que en el adulto, en forma de trastornos de conducta, psicosis aguda, o depresión con síntomas mixtos. El tratamiento también es algo distinto, pero por lo general se apoya en herramientas psicofarmacológicas e intervenciones psicoeducativas.
Recientemente ha participado en un estudio para evaluar los efectos de la estimulación cerebral profunda como tratamiento del trastorno bipolar y la esquizofrenia. ¿Cómo funciona esta terapia y qué ventajas presenta?
Nuestra experiencia es muy positiva, aunque es un tratamiento reservado para casos muy graves y resistentes, por ser invasivo. Requiere la colocación intracerebral de un estimulador como los que se usan en la enfermedad de Parkinson o la epilepsia, aunque en una localización distinta. En los pacientes con trastorno bipolar ha funcionado muy bien. En esquizofrenia necesitamos más experiencia.
La psicoeducación consiste en una intervención, que puede ser en grupo o individual, que permite adquirir a los pacientes las habilidades necesarias para manejar mejor su enfermedad
Una de las terapias fundamentales para los pacientes con trastorno bipolar es la psicoeducación, ¿en qué consiste exactamente?
Consiste en una intervención, que puede ser en grupo o individual, que permite adquirir a los pacientes las habilidades necesarias para manejar mejor su enfermedad, comprendiendo su naturaleza biopsicosocial, la necesidad de tomar bien la medicación, evitar el consumo de drogas, adquirir unos hábitos de vida saludables, e identificar de forma temprana los signos y síntomas de recaída.
¿A qué retos se enfrentan los psiquiatras a la hora de abordar el trastorno bipolar? ¿Cuentan con suficientes recursos para ello o se necesita algo más?
El principal reto es vincular a los pacientes al tratamiento comunitario y que tomen la medicación, que es clave para una prevención de recaídas eficaz. Se necesita más formación específica en psicofarmacología, ya que estos pacientes requieren regímenes complejos, y que se implementen las intervenciones psicoeducativas, preferentemente grupales, en todo el territorio.