Cristina Cebrián
“No hay tiempo que perder”. Esta es la alerta que lanzan el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras la publicación de su informe de Vigilancia VIH/SIDA en Europa 2022. Detrás de esta advertencia se encuentran las cifras poco positivas que incluye el documento: Los diagnósticos de VIH han aumentado un 30% en Europa en 2022. Además, el informe señala que, aunque hay más de 2,4 millones de personas diagnosticadas, muchas otras desconocen su estado. Por ello, ambos organismos insisten en que “debemos aumentar urgentemente las pruebas y abordar el estigma persistente del VIH”.
En concreto, la Dra. Andrea Ammon, directora del ECDC, explica que más de una de cada diez personas que viven con VIH en Europa no saben que tienen el virus. “Esto contribuye al retraso de los diagnósticos que estamos observando, así como a empeorar los resultados y a una continua propagación del VIH”, comenta la Dra. Ammon. Asimismo, destaca que en el último año una de cada seis personas con VIH ha evitado acudir a los servicios sanitarios “por miedo a ser tratado diferente”. En su opinión, es fundamental tener en cuenta ese estigma para luchar contra el y que las personas con VIH reciban la atención necesaria.
La mejora en el acceso a las pruebas ha permitido aumentar un 4,2% los diagnósticos de VIH y 37 de 49 países informaron cifras crecientes
Sin embargo, la directora del ECDC matiza que, aunque ese 30% de aumento en los diagnósticos “puede parecer algo malo”, evidencia que “vamos en la dirección correcta ya que muchas personas que viven con el VIH pueden acceder mejor a las pruebas, el tratamiento y los servicios de apoyo. Pero podemos y debemos hacer más”.
El informe indica que la mejora en el acceso a las pruebas ha permitido aumentar un 4,2% los diagnósticos de VIH y 37 de 49 países informaron cifras crecientes. En total, en 2022 se realizaron 110.486 diagnósticos de VIH en la Región de Europa. Por otro lado, el 16,6% de los diagnósticos reportados para 2022 se categorizaron como “positivo anterior”. Se trata de personas que recibieron previamente un diagnóstico de VIH en otro país y que ingresan, reingresan o se reintegran al sistema de atención médica.
Perfil de hombres jóvenes, los recién diagnosticados
Entre las personas que han sido diagnosticadas recientemente, predominan los hombres más jóvenes, con una mayor proporción de diagnóstico en las etapas aguda y temprana de la infección entre hombres que mantiene relaciones con hombres (HSH), y una mayor representación de diagnóstico tardío entre los infectados por contacto heterosexual. El documento también revela que el principal modo de transmisión del VIH en 2022 fue el contacto heterosexual.
Hans Kluge (OMS): “Un diagnóstico de VIH no es una sentencia de muerte. Contamos con tratamientos efectivos que también ayudan a reducir la propagación de la enfermedad”
Aun así, los autores del texto advierten de que, desde 2014, se ha producido una disminución en los diagnósticos de VIH entre HSH en la mayoría de los países europeos. En cambio, se ha producido un ligero aumento en los diagnósticos de VIH dentro esta población en 2022. Especialmente entre los migrantes procedentes de América Latina y el Caribe y Europa central y oriental. Por último, la transmisión del VIH entre personas que se inyectan drogas continúa en un nivel bajo en la mayor parte de la región, con un ligero aumento en el número de casos de VIH diagnósticos observados en 2022.
Aunque queda trabajo por hacer en la lucha contra esta epidemia, “un diagnóstico de VIH no es una sentencia de muerte”, aclara Hans Kluge, director de la OMS para la región europea. De hecho, recuerda que, una vez que se diagnostica, están disponibles tratamientos efectivos que también ayudan a reducir la propagación de la enfermedad. Sin embargo, insiste en que queda “camino por recorrer para aumentar los diagnósticos”, ya que “la triste realidad es que después de 40 años desde que se identificó el VIH, sigue existiendo un estigma asociado. Hasta que no lo superemos, no llegaremos a atender y tratar a todas las personas que lo necesitan”.