Juan Pablo Ramírez
Alrededor de 23.000 personas fallecerán este año en España a causa de una infección provocada por una bacteria multirresistente. Así lo pone de manifiesto un informe de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y presentado por el Dr. José Miguel Cisneros, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío. La implantación de los PROA y de medidas de prevención han conseguido frenar el número de muertes pero no cambiar la tendencia. El Dr. Cisneros defiende entre las principales medidas unir los programas de prevención de la infección y los PROA (Programas de Optimización del Uso de los Antibióticos).
Cuando termine el año 2023, habrán fallecido en España alrededor de 23.000 personas, ¿qué primer análisis hace de estos datos?
El mensaje, en mi opinión, es que las cifras siguen siendo escandalosamente altas. No han aumentado. Eso debería ser la parte positiva, pero no podemos decir que se hayan reducido. Son estimaciones y las diferencias con respecto al informe de 2018 no son significativas.
“Una actividad de prevención de multirresistentes es usar bien los antibióticos. Hemos visto que en Europa es lo normal y en España no, desgraciadamente”
Comentaba las medidas que se están adoptando para la racionalización de los antibióticos y la prevención de las infecciones, ¿hacia dónde tenemos que ir?
Tenemos que llegar a un nivel óptimo de implantación de la mejor herramienta en el uso de los antibióticos, los programas PROA de los hospitales, junto al diagnóstico rápido microbiológico. El objetivo es poder administrar los tratamientos antibióticos dirigidos cuanto antes. Las actividades de prevención y control de la infección van deslavazadas de los PROA todavía en muchos hospitales desafortunadamente. No es buena estrategia. Son iniciativas ganadoras entendiendo que una actividad de prevención de multirresistentes es usar bien los antibióticos. Hemos visto que en Europa es lo normal y en España no, desgraciadamente.
¿Pero hay ejemplos de iniciativas en España?
Hay iniciativas, pero son todavía insuficientes. Existen ejemplos como el programa IRAS PROA de Aragón, que las integra dentro de los equipos. Existe una necesidad de mejorar la coordinación entre la prevención y el control de las infecciones adquiridas en el hospital relacionadas con la asistencia sanitaria y particularmente por bacterias multirresistentes, junto con los programas de optimización de antibióticos. Es una acción que tenemos que desarrollar y mejorar porque es crítica para que la potencia de ambas iniciativas se multiplique.
“Si verdaderamente vamos a una tendencia en aumento del uso de antibióticos, es una mala noticia realmente y haría falta analizar las causas”
Se ha producido en el último año un repunte en el uso de antibióticos, ¿Hasta qué punto es una mala noticia y cuál es la causa?
Tenemos que mirar el dato anual con una perspectiva prudente por porque son las tendencias las que nos aportan solidez. Si verdaderamente vamos a una tendencia en aumento, es una mala noticia realmente y haría falta analizar las causas. Debemos tener en cuenta que el punto de partida en el que estamos es muy mejorable a nivel mundial en el uso de los antibióticos y a nivel nacional.
España es el tercer país que más ha reducido el consumo de antibióticos en el mundo, ¿pero esto en qué situación nos deja a nivel mundial?
Cuando el punto de partida es malo, las posibilidades de mejora son mayores. Resulta estimulante ver cómo mejora la situación al poner en marcha medidas y debe servir para reforzar las intervenciones con el objetivo de que se multipliquen y se hagan más homogéneas. Un aspecto que puede ser determinante es la aprobación de la normativa para que los hospitales se hagan la autocertificación. De esta manera pueden ver qué les falta para tener un equipo PROA certificado y transmitirle a sus directivos sus necesidades. Este sería el objetivo y sería ideal que la Unión Europea adoptara también requisito. Ha sido un logro y ahora lo que tenemos que hacer es aplicarla cuanto antes.
“La aprobación de la normativa para que los hospitales se autocertifique puede ser determinante. De esta manera pueden ver qué les falta para tener un equipo PROA certificado”
Hace pocos días, Mónica García tomó posesión de la cartera de Sanidad. ¿Esperan lograr en esta legislatura la aprobación de la especialidad de enfermedades infecciosas?
Esperamos que sí, porque no es cuestión de ministros, sino de necesidad. Se trata de que se aplique la ley que recibió la aprobación por unanimidad en junio del año pasado del Consejo Interterritorial para evaluar la creación de nuevas especialidades. En la solicitud que nuestra sociedad ha elaborado, enfermedades infecciosas cumple los requisitos que establece el Real Decreto para ser una nueva especialidad en nuestro país y lo que queremos es que se aplique esta ley cuanto antes. España en la actualidad no converge con Europa porque es el único país en el que no existe inexplicablemente la especialidad.
¿Hasta qué punto sería clave para la optimización del uso de los antimicrobianos?
Sería una medida sin duda importante, porque los infectólogos lideran, junto con los farmacéuticos y los microbiólogos, los programas PROA en los hospitales. Ellos son los especialistas en el tratamiento de los pacientes con infecciones graves y complejas. Por lo tanto, tener especialistas formados en enfermedades infecciosas va a ayudar a potenciar la capacidad y el liderazgo de los PROA de estos hospitales.
