Victoria Guillén
Los problemas en en Hospital La Paz continúan agravándose tras el cierre de la UCI pediátrica por la baja de todo su personal médico. La necesidad de reubicar a los pacientes a otros Servicios ha ocasionado el colapso de la Unidad de cuidados post quirúrgicos que actualmente tiene capacidad para 9 camas. Se trata de una solución momentánea, pero que está generando preocupación entre los profesionales sanitarios.
“La presión asistencial del hospital siempre está al límite, pero el traslado de los pacientes de la UCI pediátrica a la Unidad de cuidados postquirúrgicos ha ocasionado que colapse. Además, corre el riesgo de que no se puedan realizar cirugías graves y urgentes debido a la falta de camas para atender a los pacientes”, ha declarado el Dr. Jesús de Vicente, anestesista del Hospital Materno-Infantil del Hospital La Paz y delegado de Amyts.
Así, trabajadores del centro hospitalario, acompañados de pacientes y familiares, se han vuelto a concentrar este jueves en las puertas del Hospital Materno-Infantil para reclamar una solución a esta situación, que según dicen está afectando a la actividad del resto del hospital y de programas de gran importancia en el resto del país como el de trasplantes. “Estamos muy preocupados. Necesitamos que se tomen medidas urgentes”, ha apuntado el Dr. Antonio Pérez-Martínez, jefe de Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica y Trasplante Hematopoyético
Hospital Universitario La Paz.
Además, desde Amyts han solicitado cordura a todas las partes implicadas en este conflicto con el objetivo de que pongan todos sus esfuerzos en solucionar esta situación. “No puede ser que un hospital como La Paz tenga la UCI pediátrica cerrada”, ha destacado el Dr. de Vicente.
“Nos cuesta mucho ver nuestro lugar habitual de trabajo apagado, sin pacientes”
Por su parte, Pedro Piqueras, enfermero de la UCI pediátrica, ha mostrado su tristeza ante el cierre de la Unidad: “Nos cuesta mucho ver vuestro lugar habitual de trabajo apagado, sin pacientes”. “Lo que más nos preocupa es ver a nuestros compañeros mal. Nadie se ha dado de baja voluntariamente o a renunciado a un contrato por gusto sino por una imposibilidad de trabajar”, ha manifestado.
Asimismo, el enfermero de la UCI pediátrica ha solicitado que se tomen las medidas necesarias para que todo el personal de la Unidad vuelva a trabajar “en un clima que garantice la salud mental y la seguridad de los profesionales”, ya que actualmente presentan cuadros de ansiedad y depresión. “Nuestra intención es que los pacientes vuelvan a estar tan bien atendidos como lo han estado siempre”, ha concluido.