Redacción
El riesgo de morir por cáncer no definitorio de SIDA fue un 79% mayor en personas con VIH (PVIH) que el de la población general, según un estudio realizado a partir de datos de la Cohorte CORIS y publicado en la revista Journal of Cancer Research and Clinical Oncology. Este además ha concluido que y que las tasas de mortalidad más altas se observaron para el cáncer de pulmón (0,57 por 1000 personas/año).
Al mismo tiempo, otro estudio de la Cohorte Coris ha concluido que la mayoría de los cánceres que aparecen en PVIH son tumores no definitorios de SIDA ni asociados con otras infecciones. El trabajo, liderado por investigadores de la Unidad de Coordinación de CoRIS del Centro Nacional de Epidemiologia (Instituto de Salud Carlos III), agrega que la incidencia es especialmente relevante en hombres a partir de los 60 años.
Los pormenores de este trabajo de investigación fueron presentados en el último Congreso Nacional de GeSIDA, Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Otro estudio de la Cohorte Coris ha concluido que la mayoría de los cánceres que aparecen en PVIH son tumores no definitorios de SIDA ni asociados con otras infecciones
Para la realización de este estudio se tomó en cuenta una muestra de 18.983 PVIH incluidas en la Cohorte CoRIS entre 2004 y 2022. Todas, mayores de 18 años y que al inicio de seguimiento no habían recibido previamente tratamiento antirretroviral. De ellas, el 85,6% eran hombres, con una media de edad de 35,2 años y siendo la vía de transmisión del VIH más frecuente las relaciones sexuales entre hombres (62,9%).
Durante el periodo de seguimiento, 478 personas desarrollaron un cáncer no definitorio de sida, con una tasa de incidencia de 3,88 casos por 1.000 personas al año. La tasa de incidencia fue mayor en mujeres (4,21 por cada 1.000) que en hombres (3,82). La mayoría de todos los tumores (65%) eran de origen no viral. La tasa de incidencia en este caso es de 2,50 casos por cada 1.000 personas al año. En el caso de origen viral de los tumores, fue de 1,24 casos por cada 1.000 personas al año.
Cáncer de pulmón, el más frecuente
Los tipos más frecuentes de cáncer fueron el de pulmón (tasa de incidencia de 0,69 casos por cada 1.000 personas al año), linfoma de Hodgkin (tasa del 0,62) y cáncer de próstata (tasa del 0,25). Las tasas de tumor de origen viral aumentaron lentamente con la edad y fueron similares en hombres y mujeres.
Por otro lado, las tasas de riesgo de padecer un cáncer de origen no viral fueron ligeramente más bajas en los hombres que en las mujeres a edades más jóvenes. Pero alrededor de los 60 años se observa un cambio de tendencia, con un aumento en los riesgos que excede al de las mujeres.
La cohorte Coris es una cohorte española multicéntrica donde participan 47 centros de 14 autonomías españolas. Al principio de la epidemia por VIH una serie de tumores aparecían con mucha frecuencia en personas con sida (cáncer de cérvix uterino, linfoma no Hodgkin y sarcoma de Kaposi), a estos tumores se les conoció como tumores definitorios de sida.
Alrededor de los 60 años se observa un cambio de tendencia, con un aumento en los riesgos de padecer un cáncer en hombres que excede al de las mujeres
Existen otros tumores asociados con otros virus cuya incidencia también está aumentada en PVIH (hepatocarcinoma, carcinoma anal). En los últimos años, se está constatando un aumento de tumores no definitorios de sida ni relacionados con otros virus en esta población. Esta es la causa más frecuente de muerte en la población con VIH en nuestro entorno, refutan diversas investigaciones.
Estos tumores han ido aumentando progresivamente desde el comienzo de la pandemia de este virus, a medida que se ha conseguido ampliar la esperanza de vida de las personas que viven con el virus, gracias especialmente a la mejora de los tratamientos antirretrovirales.
La evidencia científica disponible expone asimismo que la incidencia del cáncer es más del doble que la población general para el cáncer de pulmón o hígado y más de diez veces para el cáncer anal. Por todo ello, desde GeSIDA se recuerda que el diagnóstico precoz y abordaje de esta enfermedad en las PVIH representa hoy día uno de los principales retos a la hora de favorecer una mayor calidad de vida a quienes conviven con el virus. Es necesario, además, tratar a estos pacientes como al resto de la población y no negar su inclusión en los ensayos clínicos.