Redacción
Los datos correspondientes a la segunda temporada del estudio de fase III AReSVi-006 (Adult Respiratory Syncytial Virus) con la vacuna frente al virus respiratorio sincitial (VRS) de GSK se han publicado en la revista científica revisada por pares Clinical Infectious Diseases.
En la publicación se describen datos de eficacia que muestran que una única dosis de la vacuna frente al VRS de GSK en adultos mayores de 60 años redujo el riesgo de desarrollar enfermedad del tracto respiratorio inferior (LRTD, por sus siglas en inglés) asociada al VRS y LRTD grave durante dos temporadas de VRS. También se observó una eficacia similar de la vacuna en personas mayores de 60 años y con comorbilidades subyacentes, la población considerada en mayor riesgo de sufrir consecuencias graves tras la infección por VRS.
“Los profesionales preocupados por la salud pública y respiratoria queremos que las personas más vulnerables de nuestra sociedad estén protegidas”
El Dr. Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago, investigador de este estudio AReSVi-006, y coordinador del Grupo NeumoExpertos ha comentado que “los profesionales preocupados por la salud pública y respiratoria queremos que las personas más vulnerables de nuestra sociedad estén protegidas de infecciones estacionales graves como el VRS. Los adultos mayores, incluidos aquellos con comorbilidades subyacentes, como enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas o diabetes, tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave por VRS”. Así lo refleja el Grupo NeumoExpertos en su última publicación en la revista científica Archivos de Bronconeumología sobre recomendaciones frente al VRS para adultos a partir de 60 años.
En este sentido, el experto ha añadido que “la vacunación podría ayudar a proteger frente a casos graves de VRS durante al menos dos temporadas, y tiene el potencial de ofrecer beneficios significativos no solo a quienes corren mayor riesgo y a sus cuidadores, sino también a los servicios de salud pública que pueden verse bajo presión debido a los virus estacionales y al aumento de la carga de las enfermedades crónicas en una sociedad que cada vez está más envejecida”.
“Los adultos mayores, incluidos aquellos con comorbilidades subyacentes, tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave por VRS”
La eficacia, siguiendo un esquema de revacunación anual, se evaluó como criterio de valoración secundario confirmatorio en este estudio. Los datos muestran que la eficacia acumulada durante dos temporadas completas de VRS en participantes que recibieron una segunda dosis de la vacuna fue del 67,1%, lo que sugiere que no parece que la revacunación después de 12 meses confiera beneficios adicionales a la población en general. El programa de desarrollo clínico continuará evaluando el seguimiento a más largo plazo para obtener información sobre el momento óptimo de una posible revacunación.
Los datos de seguridad y reactogenicidad coincidieron con los observados inicialmente en el programa de desarrollo clínico de fase III. En general, la vacuna fue bien tolerada. Los eventos adversos observados con mayor frecuencia fueron dolor en el lugar de la inyección, fatiga, mialgia, dolor de cabeza y artralgia.
“Una prioridad clave en el desarrollo de esta vacuna ha sido garantizar que podamos ayudar a prevenir enfermedades graves en quienes corren mayor riesgo de contraer el VRS. Estos datos nos dan la confianza de que tenemos el potencial de ayudar a proteger, durante más de una temporada de VRS, a los adultos mayores, incluidos aquellos que padecen alguna comorbilidad, como insuficiencia cardíaca o EPOC. Seguiremos trabajando con expertos y con las Autoridades sanitarias para avanzar en la comprensión del impacto de nuestra vacuna y garantizar que pueda beneficiar a quienes corren mayor riesgo de sufrir consecuencias graves a causa de este virus”, ha concluido el director del área de vacunas de GSK España, Alberto Clemente.