Redacción
Médicos del Mundo trabaja en España para prevenir la mutilación genital femenina (MGF) desde el año 2021. En concreto, actualmente cuenta con proyectos preventivos en 10 comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Euskadi, Extremadura y Navarra.
En el último año, sus equipos han atendido a 715 mujeres de más de treinta países (principalmente, de Nigeria, Mali, Senegal, Gambia y Marruecos) y han realizado 552 mediaciones, 1.579 intervenciones sociales, 755 educativas, 438 psicosocial y 167 de salud (exploración genital, informes clínicos de mutilación genital femenina y acciones preventivas y sanitarios). Además, cerca de 450 personas de comunidades afectadas por esta práctica participaron en sus talleres y se impartieron más de 50 formaciones a más de 1.000 profesionales sociosanitarios.
“Las mediadoras, activistas, asociaciones, comunidades y familias desempeñan un papel fundamental en la lucha que se está librando”
La mutilación genital femenina es una forma de violencia de género contra mujeres y niñas y una violación de sus derechos humanos que tiene graves consecuencias para la salud física, psicológica y sexual de las supervivientes de la misma. Para visibilizarlas repercusiones a corto y largo plazo de esta práctica nociva y seguir contribuyendo a su erradicación, Médicos del Mundo ha puesto en marcha la acción Mutilación Genital Femenina: Hagamos visible lo invisible, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la mutilación genital femenina que se celebra el 6 de febrero.
Con esta iniciativa, la ONG sanitaria también quiere concienciar sobre otros factores esenciales para alcanzar la meta establecida por Naciones Unidas de lograr la erradicación plena de la mutilación genital femenina en 2030 que son menos conocidos.
“Es imprescindible visibilizar la labor y el empeño de muchas personas y organizaciones que trabajan para construir un futuro libre de mutilación genital femenina”
“Las mediadoras, activistas, asociaciones, comunidades y familias desempeñan un papel fundamental en la lucha que se está librando. Puede que estén más invisibilizadas, pero tienen mucha relevancia”, ha explicado María Idoia Ugarte Gurrutxaga, referente política del Grupo Estatal de Médicos del Mundo atendió en 2023 a más de 700 mujeres por mutilación genital femenina de Médicos del Mundo. “Es imprescindible visibilizar la labor y el empeño de muchas personas y organizaciones que trabajan para construir un futuro libre de mutilación genital femenina”, ha añadido.
Repercusiones para la salud
Las consecuencias de la mutilación genital femenina sobre la salud de las niñas y mujeres a corto plazo dependen de diversos factores, como el tipo de escisión o de las condiciones higiénicas, y van desde el dolor intenso, hemorragias, dificultades para orinar a infecciones, y también se puede producir el fallecimiento. Entre las secuelas a medio y largo plazo, están las complicaciones en el momento del parto (hemorragias obstétricas, prolongación del trabajo de parto, desgarros y mayor índice de cesáreas y episiotomías), los problemas menstruales, la afectación urinaria e infecciones, entre otras. Además, en los partos puede haber sufrimiento fetal según el tipo de corte y cómo haya afectado a la elasticidad de los tejidos.
Por otro lado, la ONG también ha apuntado a las principales consecuencias para la sexualidad como la disminución o ausencia de deseo erótico, el dolor o el vaginismo; mientras que las consecuencias psicosociales comprenden el miedo al rechazo de su grupo social o étnico si no se accede a la práctica de la mutilación genital femenina, la vergüenza o la culpabilidad, depresión, ansiedad y somatizaciones.
“Necesitamos mayor voluntad política, más recursos económicos y más medidas de coordinación interinstitucional para mejorar la respuesta de las administraciones públicas frente esta realidad”
Papel esencial de las mediadoras y de la comunidad
Además de recordar las consecuencias para la salud y la sexualidad de la mutilación genital femenina, desde Médicos del Mundo se quiere visibilizar el papel de las mediadoras, activistas y asociaciones que son piezas clave en la lucha contra la MGF porque establecen relaciones de cercanía con las familias y las comunidades. Su trabajo tiene también muy buena acogida por parte de las y los profesionales sociosanitarios, lo que permite avanzar de manera conjunta hacia un abordaje de la salud con sensibilidad cultural y generar espacios de confianza dentro de la propia comunidad.
De cara a la prevención, para la ONG es imprescindible la participación de las mujeres y familias que proceden de países donde se practica la mutilación genital femenina con el fin de mejorar las intervenciones y conseguir un enfoque centrado en el respeto, el diálogo y en la no estigmatización de las culturas y prácticas tradicionales comunitarias.
“La colaboración entre las instituciones públicas y la sociedad civil organizada es clave para acabar con la mutilación genital femenina”
Demandas de Médicos del Mundo
La ONG apuesta por adaptar la atención a las mujeres supervivientes de esta práctica para que puedan encontrar el apoyo que necesitan. También defiende ampliar la asistencia integral (desde el apoyo psicológico a la terapia sexológica o la reconstrucción genital) para que estos tratamientos sean incluidos dentro de los servicios del sistema sanitario público en todas las comunidades autónomas.
“Necesitamos mayor voluntad política, más recursos económicos y más medidas de coordinación interinstitucional para mejorar la respuesta de las administraciones públicas frente esta realidad. La colaboración entre las instituciones públicas y la sociedad civil organizada es clave para acabar con la mutilación genital femenina y con todas las formas de violencia de género, desde la escucha a las supervivientes, mediadoras y activistas y colocando siempre sus derechos y su bienestar en el centro”, ha reclamado María Idoia Ugarte.