Redacción
Un nuevo modelo matemático realizado por AstraZeneca prevé que hasta el 16,5% de la población de ocho países sufrirá enfermedad renal crónica (ERC) en 2032, incluyendo un aumento de hasta el 59% de la enfermedad en estadios avanzados.
El estudio, llamado Impact CKD y que ha sido presentado en el Congreso Mundial de Nefrología (CMN’24) de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN, por sus siglas en inglés) celebrado en Buenos Aires (Argentina), pone de relieve una crisis sanitaria mundial urgente y creciente con profundas implicaciones económicas y medioambientales.
Según informan, Impact CKD es el primer estudio que examina y pronostica el impacto multidimensional de la enfermedad renal crónica en un horizonte temporal de 10 años en ocho países: Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, España, Alemania, Países Bajos, China y Australia.
La investigación estima que casi 125 millones de personas de estos países padecerán ERC avanzada en 2032
La investigación estima que casi 125 millones de personas de estos países padecerán enfermedad renal crónica avanzada en 2032, lo que supone un aumento del 25 por ciento desde 2022, cuando se inició el estudio. Además, se prevé que el coste económico del tratamiento renal sustitutivo, incluidos la diálisis y el trasplante, ascienda a unos 186.000 millones de dólares, y que las necesidades de diálisis aumenten en más de un 75%, lo que contribuirá a la huella de carbono de la sanidad, equivalente a la emisión de CO2 de unos 17,3 millones de automóviles.
“Nuestro estudio subraya el enorme impacto que la ERC podría tener en los pacientes, las economías y el medio ambiente. Pero este futuro no es inevitable. En AstraZeneca, estamos comprometidos en trabajar con los responsables políticos globales para reducir el impacto mundial de la enfermedad renal crónica en fase terminal e impulsar un diagnóstico y tratamiento más tempranos para ralentizar o detener la progresión de la enfermedad”, ha afirmado el vicepresidente Ejecutivo de la Unidad de Negocio de Biofármacos de AstraZeneca, Ruud Dobber.
“Nuestro estudio subraya el enorme impacto que la enfermedad renal crónica podría tener en los pacientes, las economías y el medio ambiente”
El estudio Impact CKD forma parte de la iniciativa Acelerando Juntos el Cambio en ERC (ACT on CKD, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es mejorar el conocimiento y los resultados de la ERC en todo el mundo. A través del programa ‘ACT ON CKD’, AstraZeneca, junto con la Alianza Global de Pacientes para la Salud Renal (GloPAKH, por sus siglas en inglés), ha lanzado la campaña. Esta iniciativa pretende situar la enfermedad renal crónica en la agenda política mundial, abogando por estrategias integrales y eficaces de gestión de la enfermedad para combatir este creciente reto sanitario.
Enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica es una enfermedad grave y progresiva que se caracteriza por una disminución de la función renal (demostrada por una reducción del FGe o de los marcadores de daño renal, o ambos, durante al menos tres meses). Cerca de 850 millones de personas en todo el mundo padecen ERC, y la mayoría no están diagnosticadas.
Las causas más frecuentes de enfermedad renal crónica son la diabetes, la hipertensión y la glomerulonefritis. La ERC se asocia a una importante morbilidad de los pacientes y a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares, como la insuficiencia cardiaca (IC), que conduce a la muerte prematura.
En su forma más grave, conocida como enfermedad renal crónica avanzada en estadio final, el daño renal y el deterioro de la función renal han progresado hasta el punto en que se requiere diálisis o trasplante de riñón. Un elevado porcentaje de los pacientes morirán por causas cardiovasculares antes de llegar a terapia renal sustitutiva.