Los últimos avances en el tratamiento del mieloma múltiple, presentados en la Reunión Anual de la
Sociedad Internacional de Mieloma (IMS) 2024, reflejan resultados positivos con potencial para cambiar el pronóstico en esta enfermedad. Así,
Johnson & Johnson ha presentado en la 21ª edición de este encuentro, nuevos datos de sus cuatro estudios sobre mieloma múltiple con diferentes fármacos. Estos han puesto de relieve como los avances en anticuerpos biespecíficos, terapias celulares y combinaciones con daratumumab, están mejorando significativamente la supervivencia y las tasas de respuesta, especialmente en aquellos pacientes en recaída o refractarios.
Aunque el mieloma múltiple sigue siendo incurable, estos avances están transformando el panorama del tratamiento, proporcionando nuevas opciones para aquellos pacientes que enfrentan opciones limitadas tras múltiples líneas de tratamiento. Las terapias combinadas, el uso de anticuerpos biespecíficos y las terapias celulares como las CAR-T, destacan por su capacidad para ofrecer respuestas más profundas y duraderas, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
CAR-T
Las terapias celulares están demostrando ser una opción revolucionaria en el tratamiento del mieloma múltiple. Un ejemplo claro es el uso de ciltacabtagén autoleucel, comúnmente denominado cilta-cel (Carvykti), una CAR-T que se dirige a las células malignas del mieloma.
El estudio fase 3 Cartitude-4 evaluó el uso de cilta-cel en pacientes en recaída o refractarios a lenalidomida. Los resultados mostraron que esta terapia celular logró una reducción del 45% en el riesgo de muerte en comparación con los tratamientos estándar. Además, las tasas de supervivencia global a los tres años fueron del 76% en el grupo tratado con cilta-cel, lo que representa una mejora significativa del
pronóstico.
Este enfoque permite a los pacientes recibir una única perfusión de células modificadas, ofreciendo no sólo un período libre de tratamiento, sino también una respuesta profunda y duradera. Las terapias celulares, como cilta-cel, están cambiando el panorama para los pacientes en recaída, ofreciendo una nueva alternativa en un contexto donde antes había pocas opciones.
Anticuerpos biespecíficos
El uso de anticuerpos biespecíficos ha sido uno de los avances más importantes en el tratamiento del mieloma múltiple en los últimos años. Los anticuerpos biespecíficos, como talquetamab (Talvey) y teclistamab (Tecvayli), proporcionan un mecanismo de acción novedoso en pacientes en recaída o refractarios.
Los datos del estudio Trimm-2, sobre la combinación de talquetamab y la formulación subcutánea de daratumumab (Darzalex), mostraron resultados de alto impacto en pacientes con mieloma múltiple en recaída o refractario. Según datos actualizados, esta combinación alcanzó una tasa de respuesta global del 100%, con un 56% de los pacientes logrando una respuesta completa o mejor. Estos resultados refuerzan la viabilidad de combinar el anticuerpo biespecífico frente a GPRC5D con daratumumab, proporcionando respuestas profundas y duraderas para pacientes en fases avanzadas de la enfermedad.
Por otra parte, el estudio RedirecTT-1 evaluó la combinación de talquetamab y teclistamab en pacientes que habían recibido tres o más líneas de tratamiento. La tasa de respuesta global fue del 79,5%, con una duración de la respuesta del 85,9% a los 18 meses. Además, en pacientes con enfermedad extramedular, una forma particularmente agresiva del mieloma múltiple, la tasa de respuesta global fue del 61,1%, mostrando el potencial de esta combinación para aquellos pacientes con opciones limitadas.
Así, los resultados de estos dos estudios apuntan que los anticuerpos biespecíficos se erigen como una opción innovadora y efectiva para aquellos pacientes que han agotado otras alternativas y necesitan un tratamiento más eficaz para controlar la progresión de la enfermedad.
Terapia cuádruple
Otra estrategia prometedora es la combinación de daratumumab con otros tratamientos para mejorar los resultados en pacientes con mieloma múltiple. Daratumumab es un anticuerpo monoclonal que se ha convertido en una opción clave para el tratamiento de esta enfermedad, y su uso en combinación con otros fármacos está ofreciendo resultados muy positivos.
De la misma manera que en su combinación con biespecíficos, también hay líneas de investigación en marcha sobre el uso de daratumumab en un régimen cuádruple con bortezombi, lenalidomida y dexametasoa. Así, los datos del estudio Cepheus presentados en esta reunión evalúan esta combinación en pacientes de nuevo diagnóstico que no son candidatos a trasplante. Los resultados fueron muy positivos, con una tasa de enfermedad mínima residual negativa (EMR) del 60,9% y una reducción del 43% en el riesgo de progresión o muerte en comparación con el tratamiento estándar.
Por ello, daratumumab se alza como elemento clave en los regímenes terapéuticos para pacientes con mieloma múltiple, mejorando las tasas de respuesta y la supervivencia global.