Redacción
La falta de adherencia al tratamiento sigue siendo uno de los grandes problemas de los sistemas de salud. Entre el 30% y el 50% de los pacientes no toman su medicación correctamente, lo que puede derivar en complicaciones médicas, hospitalizaciones evitables y un aumento del gasto sanitario. Ante este desafío, la empresa Ti-Medi ha desarrollado el primer robot dispensador de medicamentos en España, una tecnología que pretende mejorar el cumplimiento terapéutico y reducir errores en la administración de fármacos.
El dispositivo, pensado para personas polimedicadas, dispensa las dosis de manera automatizada en los horarios prescritos y envía alertas para recordar la toma. Además, permite a cuidadores y profesionales sanitarios monitorizar en tiempo real si el paciente ha seguido el tratamiento según lo indicado.
El dispositivo permite a cuidadores y profesionales sanitarios monitorizar en tiempo real si el paciente ha seguido el tratamiento según lo indicado
Si bien la falta de adherencia es un problema reconocido, sus causas son múltiples y van más allá del simple olvido. Factores como los efectos adversos de los medicamentos, la complejidad de los tratamientos o la falta de educación sanitaria influyen en que los pacientes no sigan las prescripciones médicas.
En este contexto, los dispositivos automatizados pueden facilitar la organización de la medicación, pero su efectividad dependerá de la aceptación por parte de los pacientes y de su integración en el sistema de atención sanitaria. No está claro aún si el uso de este tipo de robots puede generar un cambio significativo en la adherencia a largo plazo, especialmente en aquellos casos en los que la resistencia a la medicación responde a razones económicas, psicológicas o sociales.
Un modelo en expansión, pero con desafíos
Los robots dispensadores de medicamentos no son una novedad en otros países. En lugares como Suecia o Reino Unido, este tipo de dispositivos han sido implementados en residencias de mayores y hospitales, con resultados diversos. Si bien algunos estudios sugieren que pueden mejorar el cumplimiento terapéutico, no está demostrado que sean una solución universal ni que eliminen por completo el problema de la mala adherencia.
En España, la propuesta de Ti-Medi abre el debate sobre el papel de la automatización en la gestión de la medicación y la necesidad de evaluar su impacto en términos de eficacia y coste-beneficio.
Ninguna solución tecnológica puede sustituir el seguimiento clínico personalizado
El lanzamiento de este dispositivo se suma a la tendencia global de digitalización de la salud, donde las tecnologías buscan mejorar la relación entre médicos, pacientes y cuidadores. Sin embargo, expertos advierten que ninguna solución tecnológica puede sustituir el seguimiento clínico personalizado ni abordar todas las causas de la falta de adherencia.
Así, la efectividad del robot dispensador de Ti-Medi dependerá de su implementación, del acceso que tengan los pacientes a este tipo de tecnología y de si logra realmente reducir los problemas asociados a la mala adherencia terapéutica. En cualquier caso, plantea una posible vía de solución para un reto que sigue sin respuesta clara en el sistema sanitario.