Paula Baena
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en la población adulta y su impacto sanitario y social es significativo. Además de aumentar el riesgo de ictus, puede derivar en insuficiencia cardíaca y supone un coste anual de entre 500 y 600 millones de euros para el sistema de salud. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), más de un millón de personas en España padecen esta arritmia, lo que representa alrededor del 4,4% de la población mayor de 40 años. Su impacto es alarmante, ya que está vinculada a 40.000 muertes anuales en el país y a un aumento considerable en el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Para concienciar sobre la importancia de su detección y prevención, la SEC y la Fundación Española del Corazón (FEC) han impulsado la campaña Siente tu ritmo: tómate el pulso, enmarcada en el Día Internacional del Pulso, que se celebra el 1 de marzo. En este contexto, este miércoles se ha organizado un encuentro en la Casa del Corazón, donde especialistas, pacientes y divulgadores han analizado la fibrilación auricular desde distintas perspectivas.
La importancia de la detección temprana
Durante el evento, la Dra. Cristina Lozano, vocal del Grupo de Jóvenes Cardiólogos de la SEC, ha destacado que la fibrilación auricular puede no presentar síntomas, lo que dificulta su diagnóstico precoz. «Es posible que muchas personas no sean conscientes de que padecen esta arritmia, por lo que campañas como esta son clave para fomentar la detección a través de métodos sencillos como tomarse el pulso», ha explicado.
Por otra parte, el Dr. Tomás Datino, presidente de la Asociación del Ritmo Cardíaco de la Asociación Federal de Cardiología, ha subrayado que la fibrilación auricular puede detectarse mediante un electrocardiograma y que, en ausencia de pruebas sistemáticas para toda la población, es fundamental aprovechar las consultas médicas para realizar diagnósticos oportunistas. «Muchos pacientes descubren su arritmia en revisiones médicas por otros motivos», ha señalado, haciendo hincapié en la importancia de la concienciación tanto entre la población como entre los profesionales de atención primaria.
Los datos reflejan la magnitud del problema: más de 50 millones de personas en el mundo padecen fibrilación auricular, y en España el 4,4% de la población adulta mayor de 40 años podría verse afectada. Según estudios, esta arritmia estaría relacionada con 40.000 muertes anuales en el país, además de un incremento en el riesgo de ictus y otras complicaciones cardiovasculares.
Una de las grandes dificultades de la fibrilación auricular es su carácter silencioso en muchos casos
El evento ha contado con la participación de pacientes, quienes compartieron su experiencia con la fibrilación auricular. María Isabel ha relatado que al principio atribuía su dificultad para respirar al tabaquismo, hasta que fue diagnosticada con fibrilación auricular. «Me di cuenta de que mi pulso se disparaba al hacer ejercicio. Ahora tengo que controlarlo y hacer ajustes, pero llevo una vida normal», ha comentado.
Por su parte, Rafael ha descubierto su arritmia en una revisión rutinaria con el alergólogo. «Si no me lo dicen, yo no lo habría notado. No tenía síntomas, así que fue una sorpresa», ha explicado. Su testimonio refleja una de las grandes dificultades de la enfermedad: su carácter silencioso en muchos casos.
Ambos pacientes han destacado la importancia del apoyo recibido a través de asociaciones, que les han permitido compartir experiencias y recibir información. En este sentido, la SEC y la FEC insisten en la necesidad de formación para profesionales y pacientes, además de la promoción de hábitos saludables para reducir los factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad y el sedentarismo.
Cuando el pulso y la música se unen
El encuentro ha contado con la intervención del tenor y divulgador José Manuel Zapata, quien ha ofrecido una reflexión sobre la relación entre la música y el ritmo cardíaco. A través de ejemplos musicales, ha comparado la regularidad del latido del corazón con el compás en una pieza musical. «La música es ritmo, y el ritmo está en nuestro propio cuerpo. Aprender a escuchar nuestro pulso es clave, igual que en la música, para que todo esté en armonía», ha afirmado.
Además, Zapata ha destacado estudios científicos que demuestran el impacto positivo de la música en la salud cardiovascular. «Cuando cantamos en un coro, nuestros corazones laten sincronizados. La música nos une y también nos enseña a prestar atención a nuestro propio ritmo», ha explicado, haciendo un paralelismo con la importancia de tomarse el pulso para detectar irregularidades.
Con este mensaje final, el evento ha cerrado con una invitación a la población a conocer su propio ritmo y a tomar conciencia de la fibrilación auricular, una arritmia que, con una detección temprana, puede prevenir complicaciones graves y salvar vidas.