Redacción
La incorporación de los paneles sindrómicos moleculares rápidos (PSMR) en el manejo de infecciones graves supone un avance relevante en la medicina intensiva. Así lo concluye un estudio recientemente publicado en la revista Critical Care, coordinado por el Dr. Francisco Javier Candel, del Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y el Dr. Miguel Salavert, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, de Valencia.
Los PSMR permiten detectar múltiples patógenos y marcadores de resistencia en pocas horas, reduciendo de forma significativa los tiempos respecto al diagnóstico microbiológico convencional. «En el mejor de los casos, un cultivo microbiológico tradicional tarda unas 24 horas en identificar un microorganismo y otras 24 horas más para conocer su perfil de sensibilidad a antibióticos. En un paciente crítico, donde las decisiones deben tomarse en cuestión de horas, este retraso puede repercutir en su evolución», explica el Dr. Candel.
La rapidez y precisión de estas herramientas permiten ajustar precozmente los tratamientos
Gracias a la rapidez y precisión de estas herramientas, los tratamientos pueden ajustarse precozmente, lo que favorece una terapia antibiótica más efectiva, reduce el uso innecesario de fármacos de amplio espectro y contribuye al control de las resistencias antimicrobianas. «Estas herramientas no solo mejoran la capacidad diagnóstica, sino que además facilitan la desescalada de tratamientos, permitiendo transitar de terapias empíricas a tratamientos dirigidos de forma más eficiente y personalizada», indica el Dr. Salavert.
No obstante, el estudio también subraya algunos desafíos, como la necesidad de interpretar correctamente los resultados debido a su alta sensibilidad. Esto implica un papel más activo del microbiólogo clínico, no solo como analista, sino como integrante clave en la toma de decisiones en tiempo real. «Nos enfrentamos al desafío de contextualizar la información, asegurándonos de que los hallazgos del panel sindrómico se traduzcan en decisiones clínicas óptimas y no en un sobretratamiento innecesario», añade el Dr. Candel.
El trabajo destaca la necesidad de integrar los PSMR en programas de optimización del uso de antimicrobianos (PROA), y fomentar la colaboración entre microbiólogos, intensivistas e infectólogos. «Estamos ante un cambio de paradigma en el abordaje de las infecciones en pacientes críticos. Aunque aún queda camino por recorrer, la evidencia sugiere que estos paneles tienen el potencial de mejorar significativamente los resultados clínicos y reducir costes hospitalarios», apunta el Dr. Salavert.
Más allá del beneficio clínico, el estudio subraya el valor costo-efectivo de estas plataformas, ya que su uso puede acortar estancias en UCI, reducir complicaciones y optimizar recursos hospitalarios. «El impacto económico de estas herramientas debe analizarse desde una perspectiva global: no solo en términos de coste por prueba, sino en relación con los beneficios que aportan en términos de reducción de complicaciones, hospitalizaciones y resistencias antimicrobianas», concluye el Dr. Salavert.