Los constantes bombardeos desde la escalada de tensiones con Israel han provocado el cierre de hospitales y dejado al sistema de salud de Líbano al borde del colapso, afectando gravemente a pacientes críticos
Enfermeras y médicos se ven obligados a utilizar las linternas de sus teléfonos móviles para desplazarse, auscultar a los pacientes y redactar informes médicos en condiciones extremadamente precarias