..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Si nadie pone remedio, sanidad y ciencia se van a encontrar con el mismo problema en la próxima década. Las plantillas de nuestros sistemas sanitario y científico se encuentran envejecidas y en riesgo de perder el relevo generacional. En los próximos años se jubilarán alrededor de 45.000 médicos, el 21% de la plantilla del Sistema Nacional de Salud. La edad media de los trabajadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se sitúa en 53 años, según un estudio reciente del sindicato CC.OO.
Es ley de vida. Nada se puede hacer contra el paso de los años. La única respuesta posible es preparar a las generaciones del mañana para que den continuidad al excelente trabajo que hacen hoy nuestros profesionales sanitarios y nuestros investigadores. El trabajo de las administraciones debe empezar a orientarse a facilitar este relevo generacional. De momento no lo han hecho. La crisis económica ha abaratado el empleo en España, se ha incrementado la precariedad y nuestros jóvenes profesionales deciden probar suerte en el extranjero en busca de unas condiciones laborales justas.
Médicos e investigadores no son ajenos a este problema que afecta a todo el país. Los servicios de salud de las comunidades autónomas calculan que la precariedad asciende al 30% de sus plantillas. La Organización Médica Colegial (OMC) iba más allá. Advertía en un estudio reciente que un 40% de los médicos que trabajan en la sanidad pública lleva 10 años encadenando contratos temporales. En el caso del CSIC, la precariedad afecta al 43% del personal.
La OMC advertía en un estudio de que un 40% de los médicos que trabajan en la sanidad pública lleva 10 años encadenando contratos temporales. En el caso del CSIC, la precariedad afecta al 43% del personal
Ante esta falta de reconocimiento, médicos e investigadores se marchan. La OMC advertía hace unos días de que las solicitudes de certificados de idoneidad, el documento que los médicos necesitan para trabajar en el extranjero, han crecido un 6,25% en los seis primeros meses del año. La cifra de científicos españoles que trabajan en el extranjero es incalculable. Incluso se están creando asociaciones de científicos españoles en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y en muchos otros países.
Las comunidades autónomas han puesto en marcha un gran número de ofertas públicas de empleo para reducir la precariedad al 8%. El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, anunció la semana pasada que había hablado con el Ministerio de Trabajo para modificar el tipo de contratación y facilitar la vuelta de parte de esa diáspora científica. La estabilidad en el empleo es un paso adelante, pero hay que poner en marcha otros incentivos.
La estabilidad en el empleo es un paso adelante, pero hay que poner en marcha otros incentivos
Las retribuciones de los médicos españoles se encuentran muy alejadas de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). España es el cuarto país por la cola. En peores circunstancias solo se encuentran los facultativos de Chile, Grecia o Estonia. Los alicientes que puede encontrar un científico para volver a España también se reducen. La inversión en I+D+i sigue perdiendo peso. Representa un 1,19% del PIB, muy lejos de 2% de la media europea y la brecha sigue creciendo.
La estabilidad en el empleo es un paso importante, pero hay que ofrecer mayores incentivos. Estamos a una década de afrontar un relevo generacional para el que no estamos preparados. Decía Gardel que “20 años son nada”. Imaginen 10.
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