Dr. Díez-Martín: El nuevo caso de curación del VIH no mantiene la esperanza, es una certeza

..Cristina Cebrián.
El cerco a la eliminación del virus del VIH se estrecha. Después de que este martes saliera a la luz un nuevo caso de posible curación del virus en un paciente trasplantado de médula ósea, iSanidad ha hablado sobre este logro con el doctor José Luis Díez-Martín, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

En noviembre del año pasado la revista Annals of Internal Medicine publicó un estudio co-liderado por el Dr. Díez-Martín cuyos resultados apuntaban a que ciertos factores asociados con el trasplante de células madre podrían contribuir a la eliminación de este reservorio en el cuerpo. La conclusión llegó después de que 5 pacientes que recibieron un trasplante de células madre tuvieran un reservorio de VIH indetectable y uno de ellos ni siquiera presentó anticuerpos contra el virus en su sangre.

La mutación del receptor CCR5 Delta 32 cierra la puerta al virus del SIDA. Éste es un paraguas excepcional que tan solo se da en el 1% de la población general

¿Guarda alguna similitud este nuevo hallazgo con el trabajo que realizaron desde el Hospital Gregorio Marañón?
Prácticamente no, porque aunque se trata de un trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos, este paciente de Londres está trasplantado de un donante que tiene la mutación del receptor CCR5 Delta 32 y esto significa esencialmente que cierra la puerta al virus del SIDA. Éste es un paraguas excepcional que tan solo se da en el 1% de la población general. Por tanto, este método es aplicable solo en casos muy excepcionales cuando se encuentran donantes con esa mutación, como ocurrió con el Paciente de Berlín y ahora con este de Londres. Ahora se demuestra que tenían razón con lo ocurrido en aquel primer paciente, aunque doce años después y así de infrecuente va a ser. 

¿Se podría entonces trabajar en esa mutación para ampliar el espectro de pacientes candidatos?
Sí, de hecho se está tratando de realizar ediciones génicas para ver si logran transformar el CCR5 y mutarlo a Delta 32, para que sea impermeable al virus. El problema es que esas ediciones primero deben ser exitosas y luego que se expanda en el paciente esa población de linfocitos. Todo esto está aún por demostrar y no se ha experimentado en humanos.

La prueba más clara de que el virus del SIDA se puede curar es el trasplante con este tipo de células

¿Estamos más cerca de la cura definitiva del VIH?
La prueba más clara de que el virus del SIDA se puede curar es el trasplante con este tipo de células, con la mutación Delta 32, que demostró que su curación era posible hace 12 años y que se ha repetido ahora.

¿Se mantiene entonces la esperanza?
No, no, lo que se mantiene es la certeza. Hoy por hoy, no es algo exportable a otros pacientes que no tengan este tipo de donante.

¿Qué riesgo tienen los trasplantes de médula ósea si se utilizasen como tratamiento contra el VIH?
Suponen un alto riesgo. De hecho, el trasplante de médula ósea alogénico nunca se podrá indicar para tratar el VIH porque su riesgo inherente es tan alto que contraindicaría su aplicación. También supone un riesgo incomparablemente mayor que tratar a los pacientes con su terapia antirretroviral, la cual los mantiene con una carga viral negativa y en un estado funcional excelente que les permite hacer una vida normal. Todo esto sin necesidad de someterse a un trasplante de médula ósea, que en esta población tiene riesgos importantes de mortalidad, superiores al 20%, así como riesgos de morbilidad muy importantes también. Estos riesgos solo se asumen cuando el paciente tiene un cáncer añadido.

Al repoblarse por células sanas que no se pueden infectar por el virus, el propio reservorio va desapareciendo

¿Pueden las células trasplantadas dañar el sistema inmune del paciente?
No, las células trasplantadas de un donante sano con la mutación son funcionalmente perfectas y sanas. Su característica es que son impermeables a la penetración del virus del VIH. Por eso estos pacientes, una vez que se repuebla la hemopoyesis de estas células, se hacen inmunes al virus y termina por desaparecer.

¿Se podrían destruir las células del reservorio viral con este método?
Sin duda. Las células del reservorio viral desaparecen con el trasplante de progenitores y con los tratamientos que damos para el trasplante. Además, al repoblarse por células sanas que no se pueden infectar por el virus, el propio reservorio va desapareciendo.

El trabajo realizado por su equipo implicaba un enfoque multidisciplinar, ¿cómo es la colaboración entre los hematólogos y el resto de especialistas?
La colaboración es muy estrecha. En este caso de Londres tengo entendido que lo han realizado hematólogos e infectólogos de manera conjunta. Los hematólogos son imprescindibles para realizar estos trasplantes. Sin ellos no hay trasplante.

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