El esfuerzo médico a la luz de una farola

La luz de una farola

MaríaVargas..María Vargas Tabuenca. Directora de Relaciones Institucionales de iSanidad.
Las cámaras, colgadas estratégicamente en las esquinas, hacen su lectura vigilante de las calles. Van de izquierda a derecha revisando que el ambiente sigue en calma, que la quietud de la noche se mantiene. En una de esas rondas audiovisuales nocturnas, una de ellas ve algo extraño y frena su giro. A los pies de una farola, aparece un cuerpo en posición horizontal con la cara orientada hacia el suelo. Los ojos humanos vigilantes de detrás de las pantallas se sobresaltan. El zoom del dispositivo permite interpretar adecuadamente la imagen. Es un niño que está haciendo los deberes a la luz de una farola.

Esta escena se corresponde a la vida de Víctor Martín Angulo, un niño de 11 años de Moche (Perú). Ante la imposibilidad de pagar las facturas de la luz por su madre, Víctor aprovechaba la luminosidad nocturna de las calles para realizar sus tareas escolares. Las imágenes de su esfuerzo se hicieron virales y llegaron hasta un empresario árabe.

Éste, tras confesar sus orígenes también humildes, le ha facilitado cursar sus estudios, una vivienda y un negocio para su madre. También ha donado ordenadores a su colegio. A cambio, el empresario le ha pedido que respete a su madre y que valore el esfuerzo realizado. Víctor es un niño que ha recogido con creces su esfuerzo. Su capacidad de sobreponerse a las dificultades más primarias, como puede ser la falta de electricidad, se ha visto reconocida.

Tras ofrecer infinidad de veces su actitud y conocimiento, se vuelven a casa orgullosos del trabajo pero también con cierta incomprensión por la falta de reconocimiento

Seguramente, habrá otros muchos “Víctores” anónimos que no tengan ese reconocimiento inesperado, pero que siguen en su empeño de superación. Así, esta circunstancia la podríamos trasladar a los “Víctores” de la medicina. Desde los más jóvenes hasta los más experimentados y sabios, con una larga trayectoria profesional a sus espaldas.

Primero, los estudiantes que, tras haber superado unas notas de corte monstruosas, se alumbran gracias a la luz de una farola. El objetivo: sobreponerse a las importantes exigencias universitarias nunca antes vividas en la etapa escolar. Segundo, los profesionales que siguen apostando por sus pacientes, por el Sistema Nacional de Salud y por ellos mismos. Cuando, tras ofrecer infinidad de veces su actitud, aptitud y conocimiento, se vuelven a casa orgullosos del trabajo hecho. Pero también con cierta incomprensión por la falta de reconocimiento.

El salario medio de un médico en España es bastante inferior al de los países de nuestro entorno. Ahora, también les toca “fichar” en su horario de entrada y salida

Ya se explicó en iSanidad recientemente: el salario medio de un médico en España es bastante inferior al de los países de nuestro entorno. Concretamente, el 56% del médico francés y el 41% del alemán. Ahora, también les toca “fichar” en su horario de entrada y salida. Pero eso sí, los médicos residentes están exentos de este control. ¿Qué sucede con todo el trabajo personal realizado fuera de las horas laborales? ¿Por qué no interesa saber la cantidad de horas que trabajan los MIR? En definitiva, ¿cómo se puede reconocer una vocación tan humanista?

Pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas”, decía el poeta portugués Fernando Pessoa. Una máxima de tantos profesionales, esos “Víctores” anónimos, que siguen alumbrándose a la luz de su tesón. Empieza nueva legislatura estatal y autonómica. No dejemos pasar esta oportunidad para cuidar a nuestra Sanidad y a todos los profesionales que hacen que sea posible.

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