..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Se supone que cuando un ministro toma la cartera de Sanidad se rodea de expertos en la materia. Pero eso no significa que todas las decisiones se tengan que tomar de puertas hacia dentro. Todo lo contrario. Las reuniones con especialistas externos deben ser continuas, sobre todo cuando se pretende legislar. No ha ocurrido así con el Real Decreto de Especialidades, cuyo borrador ya se ha filtrado y para cuya elaboración el Ministerio ha evitado consultar a los expertos.
Sanidad ha elaborado un texto sin buscar el consenso de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas (FACME) y el Consejo Nacional de Especialidades. Es la vieja manía de no consultar a los expertos. No tiene sentido que para regular la formación médico continuada y las áreas de capacitación específica no se ha haya contado con los que más saben, con los profesionales de la medicina. Y los médicos por supuesto se han sentido molestos. Hemos conocido el Real Decreto a través de las filtraciones a la prensa especializada. El departamento que dirige María Luisa Carcedo ni siquiera ha tenido la deferencia de remitir el texto primero a las sociedades científicas.
No ha ocurrido así con el Real Decreto de Especialidades, cuyo borrador ya se ha filtrado y para cuya elaboración el Ministerio ha evitado consultar a los expertos
Una médico como Carcedo debería haber tenido mayor sensibilidad hacia la opinión de los profesionales. Es extraño que todos los ministros cuando llegan al Paseo del Prado en su discurso de toma de posesión mencionan la importancia de los profesionales sanitarios. Reconocen incluso la necesidad de compensarles después de años de recortes, rebajas salariales, incremento de la precariedad… A pesar de todo ello han conseguido mantener la calidad de nuestro sistema sanitario sin comprometer la salud de los pacientes.
Una médico como Carcedo debería haber tenido mayor sensibilidad hacia la opinión de los profesionales
Y es necesario. Es el momento de compensar a los profesionales. Todos los dicen, los nuevos consejeros los han dicho también sus discursos de toma de posesión. Pero nadie lo hace. Con la situación actual parece difícil. El Gobierno está parado a expensas de unas negociaciones de investidura que deben producirse entre agosto y septiembre con la intención de formar Gobierno a la entrada del otoño. Hay quien podrá decir que la mayoría de las comunidades cuentan ya con consejeros y que pueden comenzar a reconocer a los especialistas su trabajo. Es cierto, pero la ausencia de unos presupuestos lo hace muy difícil. Estamos al borde la segunda prórroga presupuestario consecutiva. Esto provoca que no aumenten como deberían las transferencias a las autonomías. En consecuencia, menos dinero.
Por este motivo, es más importante consultar hoy si cabe a los profesionales. A un trabajador no solo le compensa con un buen salario o unas buenas condiciones laborales. También es importante escucharle y tomar en consideración su opinión. Al Ministerio, y no me refiero solo a este, le falta creerse su liderazgo.
