Las enfermedades vasculares son responsables de cerca del 30% de las muertes en España

..Redacción.
Con el objetivo de alcanzar mejoras en la prevención, tratamiento y atención de las enfermedades vasculares, profesionales sanitarios de las principales sociedades científicas han presentado en la Escuela Andaluza de Salud Pública en Granada un documento de consenso sobre salud vascular. Cabe destacar que la enfermedad vascular es responsable del 29,17% de las muertes en España en 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La enfermedad vascular es responsable del 29,17% de las muertes en España según el INE

El documento de consenso, que cuenta con el aval de las sociedades españolas de Cardiología (SEC); Neurología (SEN) ; Medicina Interna (SEMI); Angiología y Cirujía Vascular (SEACV) y la asociación estatal de pacientes Cardioalianza. Esta última asociación trata aspectos de sensibilización y prevención de eventos vasculares para reducir el riesgo trombótico residual. Además, de reforzar la protección vascular en la población de alto riesgo.

La cardiopatía isquémica (CI) en los varones y el ictus en las mujeres son las principales causas de muerte en población adulta. Se espera, un aumento de estas cifras, determinado, entre otros factores, por el envejecimiento de la población. Por otro lado, los ponentes han advertido sobre el aumento de los factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la falta de actividad física y la adopción de dietas inapropiadas. Estos factores pueden hacer que se incremente el riesgo residual de padecer este tipo de patologías.

El riesgo trombótico residual se define como el incremento de las posibilidades de sufrir nuevos eventos vasculares o la progresión de una enfermedad ya establecida. Los pacientes con Enfermedad Arterial Coronaria (EAC) o Enfermedad Arterial Periférica (EAP) son los que presentan mayor riesgo de muerte vascular, ictus u hospitalización derivada de un nuevo evento vascular. Este tipo de patologías se caracterizan, por una disfunción neurológica que puede causar invalidez permanente, amputaciones o muerte.

La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte en los varones adultos y el ictus en mujeres adultas

El ictus es la primera causa de invalidez o discapacidad grave a largo plazo en adultos y la segunda de demencia. Además, a los seis meses de haber sufrido un ictus, uno de cada cuatro pacientes no logra sobrevivir y entre los supervivientes.De hecho, más del 40% padecen alguna dependencia funcional.

Según el director del Área del Corazón del Hospital Xanit Internacional, el Dr. Juan José Gómez Doblas, “en el tratamiento de la patología vascular existen aún parcelas sin resolver desde el punto de vista de concienciación, diagnóstico y estrategia terapéutica, que generan alteraciones graves en los pacientes, así como elevadas tasas de mortalidad”.  La hospitalización representa aproximadamente el 50% del gasto sanitario relacionado con las enfermedades vasculares.

Por su parte, la presidenta de Cardioalianza, Dª Maite San Saturnino,  ha compartido que “es necesario crear una línea de trabajo sociosanitario entre todos los profesionales. Esta línea de trabajo mejorará el manejo de las enfermedades vasculares. De esta manera optimizar  el pronóstico a través de la prevención de futuros eventos vasculares y reducir su mortalidad”. La incidencia anual de amputaciones derivada de la Enfermedad Arterial Periférica (EAP) que oscila entre 120 y 500 millones de casos en todo el mundo, distribuidos equitativamente en amputaciones por encima y por debajo de la rodilla.

El ictus es la primera causa de invalidez o discapacidad a largo plazo en adultos y la segunda en demencia

El número total de personas con EAP va en aumento, con un incremento del 23% en la última década como resultado del envejecimiento global. Este dato es la mayor incidencia de diabetes en todo el mundo o las elevadas tasas de nivel de tabaquismo en países de ingresos bajos y medianos.

Las enfermedades vasculares, junto con los tumores, suponen una de las cargas sociales y económicas más importantes dentro de nuestra sociedad. En España, los gastos directos e indirectos asociados a la enfermedad vascular representan un total de 8.415 millones de euros de gasto anual. El impacto económico directo se centra en la atención en hospitales, centros de atención primaria o uso frecuente de medicamentos y material quirúrgico. Entre los costes indirectos se incluirían factores como muertes prematuras, absentismo laboral o incapacidad. Según datos recientes del Estudio REACH el 50% de los pacientes que experimentan un evento vascular, ya no trabajan al transcurrir un año. Una cifra que duplica los datos de la población general.

Las enfermedades vasculares, junto a los tumores, suponen una de las cargas sociales y económicas más importantes dentro de nuestra sociedad

En cuanto al coste social, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de Enfermos de Corazón (FAECO), D. José Aguirre, ha destacado que los eventos vasculares “suelen afectar a tres esferas de su vida: la personal o emocional de la propia víctima, que puede fallecer o quedar gravemente incapacitada o laboral si el paciente está en activo; la familiar que, además del sufrimiento por un ser querido, debe adaptar su vida diaria al cuidado del paciente; y la última esfera, es el resto de la sociedad que sufre el impacto del coste que conllevan los cuidados y complicaciones de los pacientes en situación de dependencia”.

En este sentido, la jefa del servicio de medicina Interna del Hospital de La Princesa de Madrid, la Dra. Carmen Suárez, ha resaltado que “la mejora en la prevención, la detección más precoz de los factores de riesgo y la definición de procesos asistenciales locales que sirvan para asegurar el óptimo seguimiento y atención del paciente vascular”, serían los retos a los que se deben enfrentar todos los actores involucrados en el tratamiento y seguimiento del paciente vascular.

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