..María Vargas Tabuenca. Directora de Relaciones Institucionales de iSanidad.
La vacuna frente al Virus del Papiloma Humano (VPH) está contemplada en el calendario de vacunación infantil. Actualmente, se administra a niñas de 12 años, salvo en Asturias que se realiza a los 13 años. Además de esta población, la vacunación también se extiende a ciertos grupos de riesgo. Ellos son varones que tienen relaciones con otros hombres hasta los 26 años; hombres y mujeres que ejercen la prostitución hasta los 26 años; y hombres y mujeres con infección por VIH hasta los 26 años.
Todavía falta una población diana por cubrir en el VPH muy importante: los niños de 12 años
Pero falta todavía una población diana por cubrir muy importante: los niños de 12 años, donde la vacunación aún no está financiada por el SNS. Una realidad que impide controlar la proliferación del virus. Y es que cada dos cánceres que se genera en la mujer, uno se produce en el hombre. El VPH afecta tanto a mujeres como a hombres y esto debería tenerse en cuenta a la hora de establecer y reconsiderar las políticas de vacunación.
Según previsiones, Australia se convertirá en el primer país libre de cáncer de cuello de útero. Un logro que se verá alcanzado gracias a la vacunación tanto en niñas como en niños. De hecho, varios países están aplicando esta cobertura. Concretamente, de los 92 países que vacunan frente al VPH, un total de 28 recomienda la vacunación en niños. Por ello, se hace necesario en nuestro país esta cobertura global si queremos seguir el ejemplo de Australia.
En Andalucía, la tasa de cobertura para la segunda dosis del VPH es del 54%
Sin embargo, todavía nos queda por mejorar también en cuanto a la cobertura global de niñas. La tasa de cobertura para la segunda dosis del VPH en España es inferior al 75%. Y, además, existen diferencias notables en cuanto a Comunidades Autónomas. Otra vez más, nos encontramos el problema de la equidad. En autonomías como Andalucía, esta tasa es del 54%, mientras que en el País Vasco es del 90%.
En definitiva, la vacunación del VPH que no estuviera delimitada por el sexo del receptor permitiría mejorar el objetivo (establecido por la OMS como alcanzable) de eliminar el cáncer de cuello de útero. Permitiría también proteger de forma equitativa a mujeres y a hombres. Y también conseguir la uniformidad de criterio en todo en el territorio español. Esta población diana se debería cubrir en el VPH.