..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Si bloqueo fue la palabras más utilizada en la última semana de campaña, los analistas políticos han empezado a plantear la necesidad de una gran coalición. La posibilidad de un pacto a la alemana entre los dos grandes partidos sería lo mejor para nuestro Sistema Nacional de Salud. No hay agente del sector que en la última década no haya reclamado un gran Pacto de Estado por la Sanidad. Lo han hecho, los médicos y los profesionales, las sociedades científicas, los colegios, los pacientes, la industria farmacéutica y tecnológica, las comunidades autónomas, incluso todos los grupos parlamentarios.
Las elecciones generales apenas han cambiado los bloques. Pedro Sánchez sigue siendo el único candidato con capacidad para formar gobierno, pero se ha dejado por el camino tres escaños y ha debilitado a su principal aliado, Unidas Podemos. En el mismo trayecto le han comido terreno PP y Vox, al tiempo que Ciudadanos se ha perdido después de un tropezón peor aún de lo esperado.
Bloqueo ha sido la palabra más utilizada durante la campaña, mientras que la gran coalición es la gran esperanza para el SNS
A los que mantienen la esperanza en la gran coalición, tanto Sánchez como Pablo Casado lanzaron mensajes ambiguos. Primero el líder del PP: “La pelota está en el tejado de Sánchez. A ver que plantea”. Poco después advirtió de que sus programas eran incompatibles. Por otro lado, el candidato del PSOE y presidente del Gobierno en funciones pidió responsabilidad a todas las formaciones para desbloquear la situación y formar un “gobierno progresista”.
Lo cierto es que ni nuestro país ni nuestro Sistema Nacional de Salud se pueden permitir unas terceras elecciones. Estas elecciones han dejado una sensación de hartazgo entre la sociedad. La participación ha caído un 6%. Hemos perdido el tiempo y el dinero, que se podían haber destinado a necesidades urgentes. Entre ellas, avanzar en cuestiones como el registro de profesionales, la renovación de plantillas de profesionales sanitarios, un incremento de la inversión en sanidad e I+D+i, la interoperabilidad, el acceso a la innovación la incorporación de la medicina de precisión, la aplicación de la inteligencia artificial… No podemos esperar.