Un estudio identifica al glutatión reducido como agente protector frente a párkinson, alzhéimer y huntington

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..Redacción.
Un equipo internacional del que forman parte investigadores del CSIC ha identificado al glutatión reducido como un nuevo agente protector frente a enfermedades neurodegenerativas como Azheimer, Parkinson o Huntington. De esta forma, se abre la puerta a la utilización de formulaciones derivadas de esta molécula antioxidante, capaz de prevenir daños en componentes celulares, para tratar enfermedades neurodegenerativas.

El estudio que ha culminado en este hallazgo ha sido publicado en la revista Cell Death & Differentiation. El trabajo se ha realizado en modelos unicelulares (levadura), pluricelulares (el gusano Caenorhabditis elegans) y células humanas.

Abre la puerta a la utilización de formulaciones derivadas de esta molécula antioxidante para tratar enfermedades neurodegenerativas

El equipo investigador ha demostrado que la imposibilidad de mantener de forma adecuada los niveles de glutatión reducido en el organismo provoca un aumento de la agregación de proteínas causado por la inhibición de la autofagia, según explica Antonio Miranda Vizuete, investigador del CSIC en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS).

La autofagia es uno de los mecanismos celulares por los que el organismo elimina aquellas proteínas que no son funcionales y que en muchos casos agregan de forma irreversible. “Muchas enfermedades humanas cursan con una agregación aberrante de determinadas proteínas”, señala Miranda Vizuete. “Y este tipo de patologías se conocen con el nombre genérico de proteinopatías”.

El papel protector del gutatión reducido también ocurre en otros tejidos como el intestino o el músculo, ampliando así sus posibilidades terapéuticas 

Entre estas patologías están muchas de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes, como Alzheimer, Parkinson o Huntington. “Pero también patologías que afectan a otros órganos como las cataratas que ocurren por agregación de proteínas en el cristalino del ojo”, añade Miranda Vizuete, que ha coordinado el estudio junto con Juan Cabello Pardos, del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja.

Además, señala la ventaja que supone que el papel protector del gutatión no se limite al sistema nervioso. “También ocurre en otros tejidos como el músculo o el intestino. Amplía las posibilidades terapéuticas del glutatión en enfermedades como la amiloidosis o las cataratas”, concluye Miranda Vizuete.

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