..Dra. María José Martínez. Jefa de Servicio de Endocrino y Nutrición del Complejo Hospitalario de Jaén, y profesora en la Universidad de Jaén.
La desnutrición suele ser frecuente en los pacientes oncológicos y está presente en aproximadamente un 60% de los pacientes con cáncer avanzado. Algunas localizaciones del tumor, principalmente esófago, estómago, páncreas y cabeza y cuello, son las que más cursan con pérdida de peso y, por ende, de desnutrición, incluso antes del diagnóstico.
La desnutrición en el paciente con cáncer afecta a diversas esferas. Los requerimientos nutricionales se ven tan incrementados y los niveles de ingesta tan disminuidos por los efectos secundarios del tratamiento, que el paciente entra en riesgo nutricional permanente. La pérdida de apetito y de peso afectan no solo a nivel nutricional, sino también a nivel funcional, emocional y al propio tratamiento. La desnutrición también puede contribuir a la astenia, un síntoma muy común en los pacientes con cáncer y en aquellos que han sobrevivido a la enfermedad y se encuentran en seguimiento, libres de recaída. Esta se describe como una sensación desproporcionada de debilidad o falta de energía, debido en gran medida a la pérdida de masa muscular.
La desnutrición suele ser frecuente en los pacientes oncológicos y está presente en aproximadamente un 60% de los pacientes con cáncer avanzado
Estos pacientes son más frágiles y el hecho de verse más dependientes para realizar sus actividades también afecta de forma negativa en su esfera psicosocial. Por todo ello, es fundamental monitorizar el estado nutricional de los pacientes en las diferentes fases de la enfermedad y mediante las herramientas disponibles diseñar una estrategia nutricional adaptada a cada caso con un soporte nutricional adecuado.
Lo que apuntan todos los especialistas y la observación en la práctica clínica diaria es que un óptimo estado nutricional es crucial para que el paciente pueda sobrellevar la estrategia terapéutica marcada por el oncólogo con éxito. Es aquí donde la detección e intervención precoz sobre la desnutrición relacionada con el cáncer se hacen especialmente necesarios, ya que controlar el riesgo de desnutrición permite mejores resultados con la tolerancia al tratamiento oncológico. En este sentido, llevar a cabo correctamente el tratamiento de la enfermedad exige medidas adecuadas de soporte, entre ellas el propio soporte nutricional, que es fundamental para el cuidado integral del paciente oncológico.
La terapia nutricional debe ser precoz y planearse cuando se decide qué tratamiento debe iniciar el paciente. La colaboración del médico especialista en nutrición en los comités de tumores es básica. Se debe valorar precozmente al paciente y proponer una vía de alimentación que en cierta medida prevea lo que puede pasar. En este sentido, numerosos estudios científicos demuestran la eficacia de los suplementos nutricionales (generalmente, hiperproteicos o hipercalóricos) en el abordaje de los pacientes oncológicos desnutridos.
Enlaces de interés:
- El rol de los biosimilares en la asistencia oncológica de calidad. Dr. Albert Abad
- Una nueva Hoja de Ruta para la Inmunoterapia en Cáncer. Dr. Mariano Provencio
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