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Con el paso de los días la unidad política ante la crisis del coronavirus se va resquebrajando. Los últimos decretos económicos, los retrasos en las compras centralizadas o los fracasos con los test rápidos han llevado a la oposición a levantar la voz. La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados fue testigo ayer de esta desunión. Precisamente, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tuvo que salir al paso de la última información publicada por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), que advertía que la sensibilidad de los nuevos test rápidos es inferior al 50%.
“Esta semana hemos recibido un millón de ellos que tienen una sensibilidad del 80% a partir de que la persona lleve siete o más días infectada, según los análisis realizados por el Instituto de Salud Carlos III; en pacientes que acaban de iniciar síntomas la sensibilidad es del 64%”, ha argumentado Illa. Pero la justificación no ha calmado los ánimos de PP, Vox y Ciudadanos, ni siquiera del PNV que se ha sumado al sector crítico.
Illa tuvo que salir al paso de la última información publicada por Seimc, que advertía que la sensibilidad de los nuevos test rápidos es inferior al 50%
Con los nuevos test adquiridos, el Gobierno se dispone ahora a incrementar las pruebas a la población. Pero a la vez que su objetivo es aumentar la capacidad de realizar PCR en los laboratorios. El propio Illa ha admitido que los negativos “requieren de una PCR para descartar un falso negativo”. Según estas declaraciones, los nuevos test no servirían para cribar a la población y detectar de forma precoz la enfermedad.
Ante esta situación, La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha criticado la “incompetencia” del Gobierno en la centralización de las compras y la improvisación en el Ministerio de Sanidad a la hora de tomar la iniciativa. Su homólogo en Vox, Juan Luis Steegman ha ido más allá y ha reclamado la dimisión tanto de Illa como del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Steegman ha lamentado que el Gobierno haya abandonado a los mayores y ha reclamado más tes de diagnóstico para los profesionales sanitarios.
Respiradores
La falta de respiradores para la UCI es otra de las grandes polémicas que se han levantado en los últimos días. Illa ha informado de que en las próximas horas se recibirán 50 respiradores del gobierno alemán y que hoy mismo habrá más de 40 respiradores de la empresa Draeger. A partir de mañana viernes, la empresa Hersill, de Móstoles, empieza a producir respiradores de forma industrial hasta un total de 5.000 unidades durante las próximas semanas. Seat, por su parte, podrá producir “con la ayuda científica del Hospital Clínic i Can Ruti” unos 300 respiradores diarios.
La prórroga de la contratación de los residentes en el último año de formación conllevará un complemento retributivo. La medida no cuenta con el reclamo de las instituciones médicas
Sobre la renovación de los MIR, Illa ha mantenido que la prórroga de la contratación de los residentes en el último año de formación conllevará un complemento retributivo acorde con las funciones desempeñadas. La decisión no cuenta ni con el respaldo del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, ni del sindicato CESM y tampoco de las sociedades científicas. A pesar del rechazo de la mayor parte del colectivo médico, el ministro mantendrá esta decisión como aparece en el estado de alarma.
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