..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
A casi un mes de las fiestas de Navidad, los datos de contagios de coronavirus han comenzado a dar un respiro. La situación actual presenta algunas similitudes a la de finales de mayo, cuando iniciamos la primera desescalada. Por aquel entonces el país salía de un confinamiento domiciliario justo cuando asomaban el buen tiempo y las vacaciones de verano. Ahora después de más de tres meses de incrementos de casos y muertes, la curva comienza a descender otra vez y se acerca otro periodo vacacional.
En aquellos meses de mayo o junio, Gobierno y comunidades autónomas mostraron demasiadas prisas por salvar la temporada turística. Las previsiones advertían ya del parón económico y el turismo supone en torno a un 15% de nuestro PIB. Terrazas, bares y restaurantes se llenaron otra vez cómo si no hubiera ocurrido nada. La obligatoriedad de la mascarilla nos recordaba que el coronavirus seguía fuera pero hubo demasiado relajación.
La situación actual presenta algunas similitudes a la de finales del pasado mayo, cuando iniciamos la primera desescalada
Esta semana ha servido para confirmar por fin el cambio de tendencia de los contagios, gracias a las restricciones de la movilidad. Incluso parece que la mayoría de las comunidades autónomas ha empezado a revertir la situación de las UCI. La ocupación de camas se ha frenado en el entorno del 30% y se intuye un descenso de la presión en breve.
Las comunidades han respondido prolongando las medidas para restringir la movilidad. Continúa el toque de queda nocturno, las limitaciones en las reuniones, los cierres de ciudades y áreas sanitarias… Incluso la Comunidad de Madrid, más reacia a los confinamientos perimetrales, ha decidido cerrar sus entradas y salidas desde el 4 al 14 de diciembre. Las fiestas navideñas tienen un componente social que no podemos menospreciar, especialmente en clima frío más propicio para los virus respiratorios. Reuniones familiares, cenas de empresas, comidas de amigos, cotillones… Esta semana conoceremos el documento de recomendaciones del Ministerio de Sanidad para vivir la Navidad de una forma segura y evitar que en enero estemos como en abril o como en octubre.
Esta semana conoceremos el documento de recomendaciones del Ministerio de Sanidad para vivir la Navidad de una forma segura y el plan de vacunación
Existe otro hecho que puede invitar a la relajación. Si los ensayos clínicos continúan su ritmo es posible que en enero podamos empezar a vacunar a la población de riesgo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha desvelado que en el primer semestre de 2021 podría estar ya una mayoría de la población española vacunada. El martes en el Consejo de Ministros conoceremos más detalles sobre el plan de vacunación. La vacuna hoy permite vislumbrar el horizonte de aquella normalidad prepandémica.
Pero en seis meses aún pueden ocurrir muchas cosas. Lo advertía esta pasada semana en una entrevista con iSanidad el Prof. José Luis Jiménez “salvar la Navidad es pan para hoy y pandemia para mañana”. En enero podemos encontrarnos otra vez con las cifras de contagios y muertes disparadas y con las UCI al borde de la saturación. Ahora que vemos descender por segunda vez la curva, la duda es: “¿Hemos aprendido algo de la primera desescalada”.
