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El modelo sanitario español permite garantizar el acceso a los medicamentos innovadores sin poner en riesgo el sistema. Así lo aseguró este jueves Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, en el Congreso Nacional de Hematología en Valencia.
Según la patronal, el modelo sanitario español se ha dotado de mecanismos que le han permitido situarse “entre los más avanzados en materia de I+D biomédica” y, a la vez, hace posible que los pacientes puedan acceder a “una de las prestaciones farmacéuticas más completas y actualizadas a escala global”.
Urzay explicó que la caducidad de las patentes hacen que apenas el 30% de la factura total corresponda a esos medicamentos protegidos por patente. De esta forma, la entrada al mercado de genéricos y biosimilares permite a los proveedores de servicios sanitarios ahorrar para incorprar al sistema de salud nuevas soluciones terapéuticas innovadoras.
Según la patronal, el modelo sanitario español se ha dotado de mecanismos que le han permitido situarse “entre los más avanzados en materia de I+D biomédica”
Farmaindustria señala que, según fuentes de referencia internacional, la factura pública en medicamentos subirá en los próximos años un 2%. Una cifra baja introduciendo en el sistema público de salud las innovaciones que se van vayan produciendo.
Las nuevas fórmulas de financiación, como los acuerdos de riesgo compartido y de pago por resultados, también juegan su papel entre los mecanismos con los que cuenta el sistema.
Además, la regulación de los precios por parte de la Administración, responsable de fijarlos atendiendo a un modelo garantista y colegiado, es otro mecanismo de sostenibilidad.
Según diferentes fuentes de referencia internacional, la factura pública en medicamentos subirá en los próximos años un 2%
Urzay también señaló el Convenio por la Sostenibilidad y el Acceso entre el Gobierno y Farmaindustria, actualmente en vigor, y las muchas patologías de alto impacto que se tratan con medicamentos sin patente, como otros resortes que hacen posible el acceso a medicamentos innovadores.
Al mismo tiempo, destacó que hay que ser capaces de ver los nuevos medicamentos como una inversión, y no como un mero gasto. De hecho, constituyen también una importante fuente de reducción de costes sanitarios en el medio y largo plazo.
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