Puerta del Sol, hora Cero. Dr Guillermo Sierra

Guillermo Sierra

..Dr. Guillermo Sierra. Ex presidente de la Organización Medica Colegial.
El sábado a las 12 h., en la Puerta del Sol, en un acto organizado por AMYTS, se rindió homenaje a los médicos fallecidos durante la pandemia. Ellos, estén donde estén, según sus propias creencias, han hecho un favor más a la profesión, ya que, desde este cimiento, desde la hora cero de la Puerta del Sol, debemos exigir un futuro diferente acorde con la Unión Europea.

Es la hora cero, ha llegado la hora de decir basta ya, y de no volver a tolerar el ser ninguneados y menospreciados por las diferentes Administraciones sanitarias, sin importarnos sus ideologías políticas, ya que es la hora del conocimiento.

Es la hora cero, ha llegado la hora de decir basta ya, y de no volver a tolerar el ser ninguneados y menospreciados por las diferentes Administraciones sanitarias

Es la hora de los profesionales, no de los políticos, estos han tenido un excesivo protagonismo en los últimos años y han fracasado. Políticos cuyas retribuciones, asesores, amigos y privilegios son un insulto para la sociedad. Una sociedad harta de sus peleas infantiles y de su incapacidad para negociar una solución, ante un futuro incierto. Una sociedad harta de los insultos, las descalificaciones y de las mentiras.

Los médicos, cansados de palmaditas ofensivas en la espalda, en un acto simbólico de hartazgo, dejaron las batas en el suelo y dieron la espalda a las diferentes Administraciones.

En este acto entrañable, emotivo, bien organizado, cumpliendo las exigencias de las mascarillas y de las distancias, se escucharon diferentes intervenciones, cada cual mejor, y de las que se pueden extraer varias enseñanzas.

1.- Una Atención Primaria en caída libre, por tener unos profesionales insatisfechos en su vertiente socio laboral y retributiva, sin participación en la toma de decisiones, con excesiva sobrecarga asistencial y excesiva burocracia. Comprobando que, con el paso de los años, no se ponen los medios necesarios para que sea la base del sistema sanitario.

2.- Sistema hospitalario mal gestionado, siendo necesaria la profesionalización de los cargos directivos. Plantillas escasas que generan listas de espera diagnosticas y terapéuticas inaceptables. Profesionales a los que se arrebatan 10 horas de guardias mensuales y con retribuciones de la Europa del Este. Contratos precarios y ofensivos sobre todo si se comparan con los contratos dados a los amigos de los políticos. Sin oposiciones transparentes desde hace muchos años y sin participación activa en la toma de decisiones.

3.- Médicos en las Residencias de mayores a los que no se ha tenido en consideración ni para preguntarles su opinión.

4.- Los médicos residentes, con un sueldo-beca que menosprecia su trabajo, son considerados mano de obra barata. Olvidando la importancia indispensable que tienen en el presente y la que van a tener en el futuro, para lo que es imprescindible una formación de máxima calidad, y el respeto de sus derechos básicos.

5.- Los aprobados de la Formación Sanitaria especializada exigen transparencia, parece inaudito, transparencia que debiera emanar de la propia Administración y que por desgracia brilla por su ausencia. Administración que, con su comportamiento, pone en entredicho la creación de un Consejo de Transparencia y buen Gobierno.

6.- El cuerpo Estatal de Estudiantes, es decir el futuro, exigen algo tan obvio como es la necesidad del contacto con el paciente para su mejor formación.

En la hora Cera se han escuchado las sensatas peticiones que, hace mas de treinta años, ya se pusieron encima de la mesa de los políticos

La asistencia a este acto me produjo tristeza, por su significado y por escuchar sensatas peticiones que, hace mas de treinta años, ya se pusieron encima de la mesa de los políticos. Decíamos entonces: Fracasarán, como así ha sido, si no cuentan con los profesionales. El sábado en la Puerta del Sol escuche algo similar: “Con los profesionales se pueden hacer muchas cosas, contra estos, muy pocas”.

El control tan férreo, el olvido de los profesionales y el comportamiento prepotente de algunos políticos iluminados, nos han llevado al fracaso, como ha puesto de manifiesto esta pandemia.

Señores políticos, no pisen la manguera, dejen trabajar a los profesionales y aprendan que estos, son socios, no enemigos. Se llegará muy lejos.

Para terminar este acto, subió a la tribuna de forma espontanea un paciente que paseaba por la Puerta del Sol y que deseaba manifestar su agradecimiento a los profesionales sanitarios que le habían tratado, diciendo que solo con la mirada de cariño que veía en quienes le atendían se encontraba seguro. Mencionó el hospital donde había sido tratado y quedo claro que los pacientes, agradecen la calidad de la asistencia y el humanismo, sea pública o privada.

Hasta un paciente, espontáneo, se sumó a la tribuna agradeciendo el trabajo a los profesionales sanitarios que le habían tratado

La intervención de este paciente me hizo reflexionar sobre la importancia de los valores de la profesión médica, sobre el profesionalismo y la necesidad, dentro del marco de la Unión Europea, de estructurar este, en torno a un contrato social entre la sociedad, los profesionales sanitarios y las clases dirigentes.

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