..Dr. Juan Antonio Vargas. Jefe de Sección de Medicina Interna y Jefe de Estudios del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda. Ex decano de Medicina de la UAM (2011-2019).
Recientemente ha surgido la duda de si nos faltan médicos en boca de algunos responsables políticos. Esta supuesta falta de médicos ha sido contestada desde diferentes ámbitos, incluido el Foro de la Profesión Médica de España.
Como médico de un hospital universitario con 35 años de experiencia y docente puedo afirmar que no hay falta de médicos sino lo que necesitamos es una adecuada planificación de las necesidades de profesionales en relación a los problemas de salud de la población. Para ello es imprescindible contar con el registro de profesionales sanitarios que continuamos esperando y que en el momento actual resulta clave para esta planificación.
Es imprescindible contar con el registro de profesionales sanitarios que continuamos esperando
Con esta información podríamos ir ajustando el número de egresados de nuestras facultades de medicina con la oferta de plazas MIR. Hay que recordar que somos el segundo país del mundo en número de facultades de medicina por número de habitantes. No es necesario aumentar el número de plazas en las universidades, sino que se debe aumentar el número de plazas MIR, dado que desde 2010 hay aproximadamente dos candidatos por cada plaza ofertada, lo que significa que el 50% de aspirantes no podrán ejercer como médico en el Sistema Nacional de Salud. En la última convocatoria 2019, la más numerosa en número de plazas (7.845) tuvo 16.176 aspirantes. Muchos de estos aspirantes sin plaza MIR pueden plantearse otras alternativas de formación en el extranjero.
Pero las dificultades no son únicamente para ellos sino también para los que, habiéndola conseguido, y realizado de forma exitosa, se encuentran al finalizar con trabajos precarios de corta duración, de carácter eventual. Esto también provoca que muchos de nuestros médicos mejor formados busquen otras posibilidades fuera de España tras once años de formación, sufragados en una gran parte por el estado.
No faltan médicos, a mi juicio estamos obligados a mejorar las expectativas profesionales y laborales de nuestros compañeros
Pero si con esto no fuera suficiente, los compañeros que consiguen una interinidad se enfrentan a períodos prolongados sin poder optar a una plaza fija por falta de convocatorias periódicas, lo que provoca incertidumbre y posible búsqueda de otras alternativas laborales.
En suma, a mi juicio estamos obligados a mejorar las expectativas profesionales y laborales de nuestros compañeros más jóvenes y para ello necesitamos que nuestros responsables políticos tomen las decisiones adecuadas que pasan por finalizar el registro de profesionales sanitarios, incrementar el número de plazas MIR y asegurar una adecuada política de recursos humanos con convocatorias oficiales cada dos años, al menos, en las diferentes comunidades autónomas, manteniendo la equidad en todo el territorio nacional tanto en el tipo de contrato como en las retribuciones. Todo ello facilitaría que nuestros profesionales, con una gran formación, reviertan en nuestro SNS, evitando que sean “acogidos” por otros sistemas que no han gastado nada en su formación. No faltan médicos, falta planificación.