Dr. García Fernández: “Es muy importante enseñar al paciente qué son los implantes y qué expectativas podemos conseguir”

implantes

..Pablo Malo Segura.
En España dos de cada 10 personas de entre 25 y 79 años tienen colocado un implante dental. Estos datos nos sitúan como uno de los países europeos donde más implantes se colocan. En concreto, se trata de entre 1,2 y 1,4 millones de implantes dentales. El Dr. Javier García Fernández, cirujano oral y maxilofacial y médico estomatólogo, habla en una entrevista con iSanidad de la implantología oral en tiempos de pandemia de Covid-19 y lo que esta ha supuesto para los implantólogos.

El director de la Clínica Gingiva de Periodoncia, Implantología y Formación de Madrid, experto en implantología con más de treinta años de experiencia en este tipo de tratamientos, comenta como ve el futuro del sector. Además, el Dr. García Fernández explica su cautela con los implantes de carga inmediata y la actitud que se debe tener con el paciente que se va a someter a un tratamiento de implantología dental. Por último, recalca la necesidad de definir las especialidades en odontología.

El Dr. García Fernández explica la actitud que se debe tener con el paciente que se va a someter a un tratamiento de implantología dental

¿Qué está suponiendo la pandemia para los implantólogos y cuáles son los protocolos que se están aplicando para garantizar la seguridad frente al Covid-19 en la práctica implantológica?
Me va a permitir que comience contestando a la segunda parte de su pregunta. Piense que la implantología desde su inicio ha tenido y cuida con extremo rigor el tratamiento del paciente en un ambiente estéril. De hecho, una de las claves que siempre se ha sabido para el éxito de la osteointegración de los implantes, es que su superficie no se contamine por las bacterias o tejidos de la propia cavidad bucal del paciente.

Por otra parte, tenemos amplia experiencia en la preparación y manejo de los pacientes, ya que en las consultas dentales siempre se ha trabajado en un ambiente estéril, casi diría yo, equiparado al campo estéril de un quirófano de hospital. No solo los que hacemos implantología, sino incluso cualquier dentista cuida mucho el trabajar en un sistema seguro para no contagiar ni a su personal ni principalmente a sus pacientes. Los dentistas nos hemos tenido que enfrentar en numerosas ocasiones a enfermedades de tipo contagioso de carácter comunitario como por ejemplo: la hepatitis c, el sida, la fiebre aviar… y diferentes tipos de enfermedades contagiosas que pueden afectar al paciente o al propio profesional. Se ha indicado que dentro del personal sanitario contagiado por el Covid-19, los dentistas son el colectivo menos afectado.

Tenemos amplia experiencia en la preparación y manejo de los pacientes, ya que en las consultas dentales siempre se ha trabajado en un ambiente estéril

En cuanto a la primera parte de su pregunta, en qué ha cambiado, pues ya le digo que nosotros trabajamos con EPIS seguros, en un medio estéril, no muy diferente a cómo trabajamos antes de la pandemia. Lo que sí nos ha supuesto este virus es tener que acondicionar nuestras clínicas para un mejor trasiego de los pacientes para mantener las distancias de seguridad, hacer los correctos protocolos de preparación del paciente, intentando saber si éste tiene síntomas propios de la Covid-19, así como un mayor control de una correcta ventilación de las instalaciones.

A nivel práctico, realmente hemos encontrado una reducción muy importante en este tipo de tratamientos, no solo debido al confinamiento sino a los miedos y riesgos que el paciente no quiere asumir en estos tiempos tan complicados. Piense usted que estamos en una situación casi prebélica o bélica, entonces el paciente quiere ser cauto a la hora de hacer un tratamiento costoso.

Como reflexión personal, yo diría que esta situación está ocasionando que los pacientes, ya digo, la mayoría por miedo, no a contagiarse en la clínica, que saben que tenemos los medios adecuados y seguros para no contaminarse, pero si tienen miedo en los desplazamientos, lo que supone el abandono en sus mantenimientos bucodentales. Estamos viendo muchos problemas ocasionados por este retraso en cuidarse la boca, por ejemplo, en los implantes tenemos más casos ahora de periimplantitis, prótesis aflojadas o rotas debido al bruxismo, reactivación de periodontitis…

Estamos viendo muchos problemas ocasionados por este retraso en cuidarse la boca, en los implantes tenemos más casos ahora de periimplantitis, prótesis aflojadas o rotas…

Según un estudio “La salud Bucodental en España 2020”, realizado por el Consejo General de Dentistas, los implantes dentarios se encuentran entre los tratamientos odontológicos más demandados en 2020. ¿Cuáles cree que pueden ser los motivos por el aumento de esta demanda? ¿Cómo ve el futuro del sector?
Es paradójico esta situación ya que el tratamiento Implantológico es costoso, que no digo caro, porque supone utilizar materiales y componentes de calidad, así como un trabajo largo en el tiempo que implica a numerosos profesionales. Los implantes no dejan de ser un arma terapéutica más en manos de un profesional que busca la salud de la boca y rehabilitar la función y estética del paciente. Es cierto que no hay que olvidar que existen otras alternativas al implante muy buenas que brindan una solución también muy válida como pueden ser las prótesis fijas o removibles convencionales.

Creo sinceramente que esta demanda se debe a la mercantilización de nuestra profesión y la aparición de grandes cadenas que buscan por medio de la publicidad obtener beneficios económicos olvidando el objetivo de este trabajo que es curar. Hace dos días vi anuncios agresivos donde se ofrecían implantes a un euro al mes. Yo me formé en el campo de la medicina y ejerzo con vocación mi profesión. Me parece grave esta mercantilización de la salud de los pacientes y no me imagino un anuncio ofreciendo un corazón artificial con un módico precio y pagado en plazos muy ventajosos y asumibles.
Creo en el buen hacer de los profesionales y que en un futuro esta situación se racionalice y que las personas sepan claramente que los implantes son un tratamiento más dentro del arsenal terapéutico en la obtención de su salud y bienestar bucal.

El tratamiento Implantológico es costoso porque supone utilizar materiales y componentes de calidad, así como un trabajo largo que implica a numerosos profesionales

¿En qué momento nos encontramos en cuanto a la oseointegración y prevención de las infecciones periimplantarias de los implantes? ¿Cuál es el futuro en este sentido?
Permítame que conteste resumiendo la evolución del desarrollo de este tipo de tratamiento en estos casi 40 años de evolución de la implantología.

Fue un hecho casual el descubrimiento del profesor Branemärk en Suecia con un equipo de investigadores de cirujanos plásticos y traumatólogos que, al estudiar, con dispositivos de titanio en el microscopio, la vascularización del hueso, vieron que estas placas quedaban firmemente pegadas al hueso. Branemärk tuvo la genialidad de usar este material como parte de prótesis dentales, acuñando el término de “Osteointegración”. Pasamos de una época heroica de colocar estos implantes allí donde existía hueso, a una fase de regenerar hueso con injertos óseos artificiales y membranas de barrera. Posteriormente, nos hemos centrado en el aspecto estético de las prótesis con el reto de conseguir una apariencia perfecta de los dientes.

Hoy con la aparición de las nuevas tecnologías y el mundo digital estamos centrados en mejorar y diseñar estos tratamientos guiados con estudios radiológicos y diseño de estas prótesis con la ayuda de los ordenadores.

Creo que el tratamiento implantológico tendrá fecha de caducidad ya que, en mi opinión, ha sido y es un tratamiento de transición

Permítame la libertad de hacer de Julio Verne para pensar en el futuro. Creo que el tratamiento implantológico tendrá fecha de caducidad ya que, en mi opinión, ha sido y es un tratamiento de transición. Intentamos emular la naturaleza creando por ejemplo molares con una anatomía radicular compleja usando tornillos. En el futuro podremos ayudarnos por la radiología digital de tres dimensiones y las impresoras 3D que confeccionarán análogos radiculares de titanio personalizados para cada paciente.  Y quién sabe, los implantes dejarán de existir cuando la ingeniería tisular y la medicina genética, por medio de células madre genéticamente manipuladas del propio paciente, logren así una “tercera dentición”, con dientes naturales.

¿Cuáles son los beneficios de los implantes de carga inmediata?
Yo realizo con mucha cautela este tipo de tratamientos. Pensemos que la osteointegración es un fenómeno biológico que conlleva una espera en la cicatrización del material extraño al organismo. Al igual que los traumatólogos tienen muy claro los tiempos de espera, en implantología también tendremos que ser cuidadosos y no precipitar los tratamientos en aras de que el paciente salga en el día con los dientes, como muchas publicidades intentan vender con este tipo de tratamientos. Como digo yo, una fractura tiene su tiempo de curación y va escayolada, nadie se pone a correr una maratón después de haber sido tratado por un traumatológico y haberle colocado una escayola.

Realizo con mucha cautela este tipo de tratamientos, la osteointegración es un fenómeno biológico que conlleva una espera en la cicatrización del material extraño al organismo.

Por lo tanto, yo soy muy cuidadoso en respetar los tiempos mínimos para que el implante, de una forma segura, se osteointegre. Para mí, solamente en los casos donde hay una demanda estética importante, como puede ser un joven que haya perdido un diente por un traumatismo, un fracaso de una endodoncia y haya que sacar ese diente, o en casos donde haya que exodonciar todos los dientes por una enfermedad periodontal grave,  realizaría un procedimiento de carga inmediata  para tratar de minimizar el trauma psicológico. De todas formas, creo que hoy día tenemos muchos sistemas provisionales con los que podemos colocar prótesis temporales y que los pacientes no tengan que salir a la calle sin dientes.

Pero yo prefiero evitar la carga inmediata en la mayoría de mis casos para tener la seguridad en el resultado de mi tratamiento.
Además, hoy con la pandemia, los pacientes te dicen que no les importa estar sin dientes unos días o varias semanas porque con la mascarilla pueden salir a la calle a pesar de la ausencia de dientes.

Prefiero evitar la carga inmediata en la mayoría de mis casos para tener la seguridad en el resultado de mi tratamiento

¿Qué actitud se debe adoptar con el paciente cuando se va a someter a un tratamiento de implantología dental?
Es muy importante el enseñar al paciente qué son los implantes y qué expectativas podemos conseguir con este arma terapéutica. Enseñarle que los implantes son análogos de raíces radiculares donde vamos a atornillar o cementar prótesis con apariencia de dientes. Por tanto es decisivo que el paciente sepa que los implantes no son dientes para toda la vida, informarle que los implantes son una parte más del tratamiento de salud bucodental y que es un tratamiento que deberán mantener a lo largo de toda su vida para que ese tratamiento sea exitoso a largo plazo.

implantesEl crear falsas expectativas nos puede llevar a problemas posteriores. Es muy importante decirle al paciente, no solo en qué va a consistir el procedimiento, pero también ofrecerle posibles alternativas a la implantología, porque hay tratamientos hoy en día en odontología que pueden ser tan buenos como el realizarlo con los implantes.

Desde la ley de noviembre del 2002, Ley de Autonomía del Paciente, es fundamental que el paciente conozca y dé su autorización para este tipo de tratamiento y que conozcan las alternativas y expectativas reales. Para mí es muy importante que el profesional, el dentista, el cirujano maxilofacial, cirujano bucal… lleve una buena historia clínica donde refleje todos sus actos para saber qué tipo de tratamiento y qué tipo de implantes llevará, los cuales tendrán que ser tratados y mantenidos a largo plazo. En definitiva, para mí la actitud es clave, el informar al paciente y luego nosotros registrar nuestra actividad profesional en una buena historia clínica que empieza por la anamnesis, una buena exploración, un buen diagnóstico, un buen plan de tratamiento y un mantenimiento a largo plazo de esos implantes.

Es fundamental que el paciente conozca y dé su autorización para este tipo de tratamiento y que conozcan las alternativas y expectativas reales

¿Cuál es su opinión sobre la necesidad de definir las especialidades en odontología?
Bien, estoy totalmente de acuerdo en que el dentista, para conseguir su excelencia en su trabajo, se especialice y busque el conocimiento de las distintas ramas de la odontología como ocurre en medicina. Uno no puede llegar a dominar todas las disciplinas de la medicina y ocurre lo mismo en la odontología. En este tema yo siempre quiero fijarme en el entorno donde nos desarrollamos, en Europa, que sabemos que en algunos países la ortodoncia y la cirugía bucodental están reconocidas como especialidades.

La ortodoncia no cabe duda que tiene suficiente entidad para ser una especialidad de nuestra profesión. La cirugía bucal también. Yo sigo pensando que el especialista en cirugía bucal debe tener mayor formación médica y hospitalaria. Por ejemplo, en el tema de los implantes, muchas veces hacemos elevaciones de seno, invadimos territorios más profundos que la cavidad bucal y tenemos que prepararnos para saber tratar y  diagnosticar posibles complicaciones de nuestro tratamiento. Por ejemplo, sería adecuado tener conocimientos en medicina y cirugía general, en otorrinolaringología, etc.

Estoy totalmente de acuerdo en que el dentista se especialice y busque el conocimiento de las distintas ramas de la odontología

Hoy en día, la odontología es una carrera diferente a la de medicina. Los cirujanos bucales deben formarse también en el campo de la medicina y deberían recibir una formación hospitalaria. En América no solo hacen los estudios de odontología, sino que también pasan y realizan una residencia en el hospital.

Lo mismo pasa con los cirujanos maxilofaciales, tristemente no estudian la carrera de odontología y sin embargo necesitan conocimientos de la licenciatura de odontología. Creo que debería de existir un sistema de formación común donde en cualquier momento interactúen tanto la cirugía maxilofacial como la cirugía bucal. Por lo tanto, estoy de acuerdo con las especialidades y creo que será el futuro, pero resalto que los dentistas generales, estando preparados para hacer cualquier tipo de especialidad, deben formarse para conseguir la excelencia en su trabajo.

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