..Ana González-Besada.
Pallapupas ha puesto de manifiesto la importancia del humor en el cuidado emocional en pacientes de todas las edades durante los procesos de hospitalización. Asimismo, tiene el potencial para ser un factor clave a la hora de afrontar momentos de adversidad, como la actual pandemia del Covid-19.
El objetivo de la organización es convertir los hospitales en espacios “más amables y llenos de vida” mediante actuaciones artísticas improvisadas. Dichas actuaciones están orientadas tanto a pacientes pediátricos, como a adultos. No obstante, los pacientes no son los únicos que se benefician de las intervenciones de los payasos hospitalarios, también los familiares y el profesional sanitario.
En este sentido, Nuria Palau, coordinadora asistencial del Bloque Quirúrgico Central de Sant Joan de Déu, ha explicado cómo en su caso pasó de no entender la presencia de un payaso en un quirófano a considerarlo imprescindible, “no es lo mismo un equipo con Pallapupas que sin ellos”. Aspecto que ha podido constatar con la pandemia, “antes de que se integraran los Pallapupas el quirófano era un círculo muy cerrado, solo entraban la enfermera, el anestesista y el médico. En plena pandemia esa parte que habíamos conseguido abrir se cerró de golpe y nos dimos cuenta que nos faltaba su acompañamiento. Fue una alegría cuando se reincorporaron”.
Angie Rosales: “Por parte del usuario había una mayor demanda y por parte del hospital un veto absoluto”
Por su parte, Angie Rosales, fundadora y directora de Pallapupas, ha señalado que en el momento álgido de la pandemia se tuvieron que salir de todos los hospitales. “Al cabo de dos meses empezamos a entrar en algunos y actualmente estamos en la mitad de los centros”. La fundadora afirma que, de alguna manera, con la pandemia se ha “radicalizado el discurso”. “En un momento tan grave, donde las personas estaban sufriendo mucho en el interior de los hospitales, no se justificaba que no hubiese payasos de hospital en su interior. Considerábamos de suma importancia que los payasos de hospitales estuvieran dentro y no fuera. Es decir, entender los payasos de hospital como un estándar en el sistema de salud y un servicio permanente sea la situación que sea”, explica.
“El problema es que por parte del usuario había una mayor demanda y por parte del hospital un veto absoluto, cosa que no surge normalmente. Tenemos un convenio con el hospital, nos entendemos bien, trabajamos conjuntamente y en esta ocasión ha habido una contrariedad enorme”, afirma Rosales.
Angie Rosales: “Los estudios se han llevado a cabo con grupo control, es decir, un grupo tenía payasos de hospital y el otro no”
Pallapupas y los Estudios VIDA
Para poner en valor todas estas cuestiones, el pasado 18 de noviembre de 2020, Pallapupas organizó una jornada virtual: Humor x Health Day by Pallapupas.
Para comprobar el efecto de las intervenciones de los payasos de hospital, Pallapupas decidió impulsar una serie de ensayos, los Estudios VIDA: Evaluación del impacto del programa Pallapupas en pacientes de todas las edades. “Los estudios se han llevado a cabo con grupo control, es decir, un grupo tenía payasos de hospital y el otro no. Por tanto, se ha hecho una comparativa”, explica Rosales.
Durante la jornada se presentaron los resultados de dos de estos estudios. Anna Casellas-Grau, investigadora del Instituto Catalán de Oncología, presentó los resultados del estudio para evaluar el impacto psicológico y físico de los payasos de hospital en pacientes adultos de cáncer y en sus acompañantes, así como la transformación del entorno del personal sanitario que trabaja con estos pacientes.
“Hemos de tener en cuenta que los pacientes con cáncer sufren de altos niveles de estrés y malestar emocional y lo hacen ya desde el diagnóstico y hasta la fase de supervivencia, fluctuando a lo largo de todo el proceso. También sus familiares y acompañantes sufren de estrés e incluso los profesionales sanitarios”, apuntó Casellas-Grau.
Pallapupas logra reducir en un 40% la ansiedad entre los enfermos y aumenta en un 70% el bienestar de los equipos sanitarios
Se llevó a cabo la investigación con un grupo de 99 pacientes con cáncer y 113 acompañantes, que fueron evaluados antes y después de las intervenciones realizadas por payasos de hospital profesionales. También se preguntó a 31 profesionales de la salud sobre la posible influencia de su presencia en el centro. Así, se ha podido ver como se lograba reducir el miedo en los pacientes oncológicos en un 32%. También se mejoraba significativamente la ansiedad, que se reducía hasta en un 39%, y la sensación de enfado en un 40%. Asimismo, las intervenciones lograban que aumentara la sensación de felicidad en un 43%.
Los resultados mostraron efectos incluso mayores en los acompañantes de los pacientes, quienes también tienen repercusiones emocionales. De esta forma lograron que se redujeran las preocupaciones en un 40%, la tristeza en un 50% y las ganas de reír aumentaron en un 87%. “El payaso puede tener, por tanto, un doble efecto en estos acompañantes. Por un lado al mejorar su propio estado psicológico, y por otro al hacerles sentir que su ser querido está teniendo una experiencia agradable”, añadió Anna Casellas-Grau.
Al igual que el estudio realizado con pacientes oncológicos, en este caso se evaluó así mismo la percepción de los profesionales sanitarios, que también fue muy positiva, considerando en general que los Pallapupas eran una herramienta de gran utilidad para el manejo de los pacientes pediátricos, valorando además la capacidad de estos profesionales de adaptarse a diferentes situaciones.
El modelo israelí demuestra que otros sistemas de salud sí han integrado el humor como estrategia de curación con éxito y de manera integral
Dream Doctors: un modelo de integración 100%
Durante la jornada también se expusieron ejemplos de otros países, en los que la atención de los payasos de hospital se encuentra completamente integrada en los sistemas sanitarios. Es el caso de Israel y su programa Dream Doctors. Incluso durante las fases más severas del confinamiento, los payasos en Israel dieron servicios y trabajaron con nuevos protocolos, ofreciendo apoyo emocional y alivio explicó Nimrod Eisenberg, payaso de Dream Doctors. “Hemos sido capaces de hacer nuestro trabajo porque colaboramos con la administración de los hospitales, que los reconocen como trabajadores vitales durante este tiempo”. En este sentido, Angie Rosales destaca que “tienen un modelo totalmente integrado en el sistema de salud. Están 40 horas a la semana como un trabajador más”.
Por su parte, el Dr. Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic y Nuria Palau no han dudado en comunicar a iSanidad cómo percibieron la ausencia de los Pallapupas durante el inicio de la pandemia. “Se echo en mucha falta y creo que también castigó mucho a los sanitarios y, evidentemente, a los pacientes y sus familias”, apunta el Dr. Trilla.
Dr. Trilla: “Puede parecer una cierta paradoja el que uno se pueda reír o pueda descargar parte de su estrés o de su preocupación gracias al humor”
Risa y humor esenciales en tiempos de pandemia
El Dr. Trilla ha señalado a iSanidad la importancia de la risa y el humor en momentos de gravedad como una herramienta para intentar adaptarse a las situaciones más complicadas y hacer frente a las situaciones de estrés. “Puede parecer una paradoja el que uno se pueda reír o pueda descargar parte de su estrés o de su preocupación gracias al humor. Sin embargo, creo que es un instrumento importantísimo para intentar mantener el equilibrio emocional”, afirma.
Asimismo, el Dr. Trilla es catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Barcelona donde tienen una asignatura optativa para los alumnos de medicina y enfermería, los Pallapupas. En este sentido, “los alumnos que quieran se pueden apuntar y ver cómo trabajan estos profesionales, cómo lo hacen, qué ventajas tienen, qué técnicas utilizan, etc.”, destaca el catedrático.
Dr. Trilla: “Lo importante es que durante un buen rato te distraigas, desconectes y olvides la realidad que tienes en frente, que seguramente es muy dura”
El especialista ha destacado la profesionalidad de los Pallapupas y los beneficios que conlleva su labor, “tienen mucha experiencia y saben distinguir perfectamente situaciones en las cuales al principio se recibe con un poco de recelo o incluso rechazo. Se saben manejar bien y al final lo importante es que durante un buen rato te distraigas, desconectes y te olvides de la realidad que tienes en frente, que seguramente es muy dura”. Por ello, afirma que debería ser más accesible y fácil para que puedan demostrar “poco a poco” todos los beneficios que aportan al sistema sanitario.
“Creo que lo importante es entender que el humor o Pallapupas, no es una organización satélite. Aquí el reto se trata de incorporar el humor como una estrategia de curación, de salud, e integrarlo como un estándar más en la sanidad”, concluye Angie Rosales.
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