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Uno de los grandes retos del asma es el diagnóstico precoz y para ello juega un papel clave atención primaria. Así lo explica la Dra. Eva Martínez Moragon, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Doctor Peset y presidenta de la Sociedad Valenciana de Neumología. “La mayoría de asmáticos se controlan perfectamente con inhaladores, pero deben realizar de forma correcta la técnica de inhalación y cumplir la posología diaria recomendada “, subraya.
¿Cómo ha impactado la pandemia en el control de los pacientes de asma?
Durante la pandemia se han podido hacer menos visitas médicas de control y, además, las consultas presenciales se han sustituido por teleconsultas. Muchas de las pruebas, como las funcionales respiratorias, se han tenido que suspender o retrasar. Los pacientes también han evitado ir a los hospitales y a los centros médicos, intentando no salir de su domicilio, así que algunos, aunque tenían síntomas asmáticos que en otra situación les hubieran conducido a solicitar asistencia médica, no lo han hecho para evitar riesgo de contagio.
Los datos dicen que muchos medicamentos crónicos han dejado de tomarse en la pandemia, muchas veces por falta de renovación en la receta electrónica
Los pacientes asmáticos que estaban bien controlados y han continuado tomando la medicación han seguido en general bien controlados, pero los datos dicen que muchos medicamentos crónicos han dejado de tomarse en la pandemia, muchas veces por falta de renovación en la receta electrónica al no poder contactar con su médico de atención primaria. Los médicos hemos recomendado a los asmáticos que se cuidaran mucho y que siguieran cumpliendo con el tratamiento controlador de la enfermedad; los que han seguido estos consejos han tenido mejores resultados en salud. Desde los servicios de farmacia hospitalaria, a los asmáticos graves que se autoadministraban fármacos biológicos, se les ha llevado la medicación a su domicilio para evitar desplazamientos y conseguir que mantuvieran su tratamiento habitual y no perdieran el control de la enfermedad.
¿Qué consecuencias tiene una mala adherencia de los tratamientos contra el asma?
La mala adherencia en el asma se asocia a un peor pronóstico a medio y largo plazo: más exacerbaciones, más urgencias y hospitalizaciones, más síntomas diarios y está demostrado que también se asocia a una mayor mortalidad. El asma es una enfermedad que responde muy bien al tratamiento, y no tomarlo tiene consecuencias desfavorables. Así aparece reflejado en la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA 5.0.).
Desde los servicios de farmacia hospitalaria, a los asmáticos graves que se autoadministraban fármacos biológicos, se les ha llevado la medicación a su domicilio
¿Puede beneficiar a estos pacientes el uso de mascarilla?
El uso de mascarilla es beneficioso para evitar contagiarse de Covid, pero también hace que disminuya el riesgo de infecciones víricas y el contacto con irritantes ambientales y alérgenos, por lo cual es muy beneficiosa para los pacientes con asma. Muchas exacerbaciones de asma tienen un origen infeccioso. En ese sentido, los pacientes asmáticos que han usado mascarillas han visto disminuidas esas exacerbaciones infecciosas.
¿Cuál es la incidencia de la enfermedad en España? ¿Cómo influyen los factores ambientales?
En el desarrollo de asma influyen factores genéticos y ambientales. En los factores ambientales son muy importantes tanto los factores asociados al desarrollo del asma como los factores desencadenantes de síntomas o agudizaciones. Está demostrado que influyen el tabaquismo, los alérgenos en el trabajo o en casa, las infecciones víricas y la contaminación ambiental. A la contaminación ambiental cada vez se le da más importancia porque sabemos que es muy relevante, de acuerdo a GEMA 5.0.
Según el INE, la mortalidad es hoy mucho mayor en la mujer: en 2018, el 80% de las personas fallecidas por asma eran mujeres. ¿Cómo se puede trabajar la prevención en este colectivo?
La manera de disminuir la mortalidad en asma es mejorar el control de la enfermedad, acudir a consultas especializadas de asma para indicar el tratamiento más adecuado a cada paciente, y conseguir que el cumplimiento con el tratamiento sea correcto de forma continuada. En la mujer postmenopáusica hay que favorecer especialmente los cuidados respiratorios: evitar el tabaquismo, fomentar la actividad física y evitar la obesidad, evitar los irritantes ambientales como productos de limpieza, prevenir infecciones y cubrir los calendarios de vacunación. Es efectivamente una población más sensible que requiere especial vigilancia y cuidados.
La manera de disminuir la mortalidad en asma es mejorar el control de la enfermedad
¿Qué retos plantea hoy el diagnóstico de la enfermedad?
El diagnóstico comienza con la sospecha clínica y debe confirmarse con pruebas de función respiratoria. Hay que sospechar la enfermedad a cualquier edad, pues puede debutar en cualquier momento de la vida. El reto sería que el médico de atención primaria la sospeche antes y remita a los pacientes a especialistas de neumología para confirmar el diagnóstico cuando con los procedimientos a su alcance no pueda diagnosticar de forma objetiva la enfermedad.
¿Hasta qué punto se ha implantado la medicina de precisión en el paciente asmático?
De acuerdo a GEMA 5.0., especialmente en los pacientes graves la enfermedad se fenotipa para poder orientar el tratamiento pues el asma es una enfermedad compleja y heterogénea. Se habla de fenotipo T2 alto (que puede tener un componente alérgico o no) y fenotipo T2 bajo, y en función de este fenotipo, administramos tratamientos biológicos en aquellos pacientes donde con la terapia inhalada la enfermedad no se controla. Esto sucede en un 5% de los pacientes, la mayoría de asmáticos se controlan perfectamente con inhaladores, pero deben realizar de forma correcta la técnica de inhalación y cumplir la posología diaria recomendada.
El reto sería que el médico de atención primaria sospeche antes el asma y remita a los pacientes a especialistas de neumología para confirmar el diagnóstico
¿Hacia dónde se dirige la investigación en asma?
Hay muchas líneas de investigación abiertas, buscando nuevas moléculas y dianas terapéuticas para poder controlar a todos los pacientes. También se buscan aplicaciones telemáticas con las nuevas tecnologías para monitorizar a los pacientes desde casa y poder hacer una monitorización diaria en tiempo real. Y se están desarrollando inhaladores inteligentes para que el paciente sepa que lo ha tomado bien y que todo el medicamento ha llegado de forma correcta su vía aérea.
Con la colaboración de Pfizer.
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