Investigadores identifican por primera vez marcadores sanguíneos que indican que el parto se acerca

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 ..Redacción. 
Por primera vez, los investigadores han encontrado una forma de predecir cuándo una mujer embarazada se pondrá de parto o el inicio del parto analizando señales inmunológicas y otras señales biológicas en una muestra de sangre, según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Este estudio se ha publicado en la revista ‘Science Translational Medicine’.

Investigadores identifican por primera vez marcadores sanguíneos que indican que el parto se acerca

Así, la investigación arroja luz sobre el inicio del parto, un proceso biológico que hasta ahora era un misterio. Los resultados sientan las bases de un análisis de sangre clínico que podría indicar a las mujeres con embarazos sanos y a término lo cerca que están del parto. Las estimaciones actuales son imprecisas, ya que se considera que todo lo que se encuentra en un intervalo de cinco semanas, entre tres semanas antes y dos semanas después de la fecha prevista del parto, es normal. El método reduce el tiempo de parto previsto a una ventana de dos semanas. Los investigadores esperan que, en los próximos dos o tres años, sus hallazgos permitan a los médicos predecir el inicio del parto en embarazos sanos. Además, esperan que este tiempo sea aún más preciso a medida que se perfeccione la técnica.

Este nuevo método reduce el tiempo de parto previsto a una ventada de dos semanas, pero los investigadores esperan que este tiempo sea aún más preciso

“Descubrimos una transición de un ’embarazo en curso’ a una dase de ‘pre-parto’ que se produce entre dos y cuatro semanas antes de que la madre se ponga de parto. Hemos identificado una forma novedosa de utilizar la sangre materna para predecir cuándo la madre se pondrá de parto. Esta predicción es independiente de la duración del embarazo”,  afirma la Dra. Ina Stelzer, autora principal del estudio y becaria posdoctoral en anestesiología, medicina perioperatoria y del dolor en Stanford.

En cambio del embarazo en curso a la fase de preparto se detectó tanto en mujeres con embarazos a término como en mujeres con partos prematuros. El cambio a la biología materna previa al parto se caracteriza por cambios en los niveles hormonales esteroides. Estos factores controlan el crecimiento de los vasos sanguíneos y la coagulación de la sangre, y señales de regulación inmunitaria, según el estudio.

Por su parte, la coautora Virginia Winn, doctora y profesora asociada de obstetricia y ginecología en Stanford, manifiesta que “el cuerpo y la fisiología de la madre empiezan a cambiar unas tres del inicio del parto. No se trata de un solo cambio; hay una preparación par la que el cuerpo tiene que pasar”.

En la actualidad, los médicos calculan la fecha de parto de una mujer contando 40 semanas desde el primer día de su último periodo menstrual

En la actualidad, los médicos calculan la fecha de parto de una mujer contando 40 semanas desde el primer día de su último periodo menstrual y teniendo en cuenta las datos de la ecografía sobre el tamaño del bebé. El Dr. Brece Gaudilliere, autor principal del estudio y profesor asociado de anestesiología, medicina perioperatoria y del dolor, afirma que “Los médicos son buenos para estimar la edad gestacional, que mida el desarrollo del feto. Pero existe una desconexión entre este momento y el inicio del parto, ya que el hecho de que el bebé esté preparado es sólo un factor que influye en el inicio del parto. La otra parte de la cuestión es la madre”.

Aunque las mujeres dan a luz en torno a las 40 semanas de embarazo por término medio, ponerse de parto entre las 37 y las 42 semanas de edad gestacional se considera normal. Una predicción más precisa de cuándo llegará el bebé podría ser útil, tanto por razones médicas como de planificación. Por ejemplo, poder comprobar si una mujer con contracciones prematuras está en fase previa al parto podría ayudar a los médicos a decidir si administrar esteroides, que maduran los pulmones del feto antes del nacimiento.

El estudio hizo un seguimiento a 63 mujeres durante los últimos 100 días de su embarazo y todas ellas tuvieron un parto espontáneo

El estudio hizo un seguimiento a 63 mujeres durante los últimos 100 días de su embarazo. Entregaron muestras de sangre para su análisis dos o tres veces antes del parto. Así, todas ellas tuvieron un parto espontáneo, ninguna de ellas fue inducida artificialmente.

En cada muestra de sangre se analizaron 7.142 características metabólicas, proteicas e inmunológicas unicelulares. Los datos se compararon con el número de días antes del parto en que se había tomado cada muestra de sangre, lo que garantizaba que el análisis fuera sensible a las señales de parto inminente, en contraposición a las señales relacionadas principalmente con la duración del embarazo o el crecimiento del bebé. Los investigadores identificaron, mediante un modelo matemático, qué características de la sangre predecían mejor el inicio del parto.

Asimismo, 58 de las mujeres dieron a luz después de embarazos a término, lo que significa que el bebé no llegó más de tres semanas antes de la fecha prevista y cinco dieron a luz después de un parto prematuro espontáneo. A medida que se adentraban en la fase previa al parto, la sangre de las mujeres mostraba un aumento de las hormonas esteroides, como la progesterona y el cortisol, lo que confirmaba los hallazgos anteriores sobre la biología de la última etapa del embarazo.

El estudio también descubrió un ajuste de las respuestas inmunitarias en el cambio a la preparación al parto

La sangre también mostraba niveles decrecientes de factores que ayudan a la formación de vasos sanguíneos, probablemente un primer paso hacia el debilitamiento de la conexión entre la placenta y el útero. Además de niveles crecientes de factores necesarios para la coagulación de la sangre, que ayudan a prevenir la pérdida de sangre después del parto. También aumentaron algunas proteínas de la placenta. El estudio también descubrió un ajuste de las respuestas inmunitarias en el cambio a la preparación al parto. Según los investigadores, la principal característica predictiva del modelo era una proteína inmunitaria reguladora, la IL-1R4, que inhibe una molécula inflamatoria llamada IL-33.

“Nos interesó mucho y nos entusiasmó el hallazgo de que la IL-33 parece desempeñar un papel en el embarazo y el parto inminente”, apunta Stelzer. “La hipótesis ha sido que el parto es una reacción inflamatoria, y sí, hay signos de ello. Pero también descubrimos que algunos aspectos de esta inflamación se atenúan antes de que comience el parto, lo que creemos que puede preparar al sistema inmunitario de la madre para la siguiente fase, cuando nace el bebé y comienza la curación y la resolución inmunitaria. Tiene que ser un proceso regulado”, explica Gaudilliere.

Por último, Stelzer adelanta que los próximos pasos de la investigación serán validar estos hallazgos en más mujeres embarazadas. Asimismo, los investigadores esperan reducir el número de marcadores biológicos necesarios para predecir el inicio del parto.

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