..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Segunda edición de ASCO en pandemia y un tema flota sobre el ambiente: los retrasos diagnósticos en cáncer. Aquí en España la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) advirtió ya el pasado febrero de los problemas que estaban encontrando los clínicos en las consultas. Pero el problema se ha vivido en todos los países occidentales.
La saturación de los hospitales por el número ingente de pacientes que llegaban con Covid-19 y el miedo de los pacientes a acudir a los centros sanitarios, ha multiplicado el número de diahnósticos tardíos. No es un problema que solo se haya registrado en España. Ha ocurrido en todos los grandes sistemas sanitarios, precisamente en un momento en el que el número de pacientes curados y de largos supervivientes superaba al de personas fallecidas a cauda de un tumor.
Segunda edición de ASCO en pandemia y un tema flota sobre el ambiente: los retrasos diagnósticos en cáncer
En un país como España, se estima que alrededor de 55.000 personas han recibido un diagnóstico tardío durante 2020. Los oncólogos se han enfrentado a tumores más avanzados y con peor pronóstico. Después de años de mejora de los datos, vamos a vivir un empeoramiento de tendencia.
Para hacer frente a un problema como este, resultan clave congresos como el de ASCO o ESMO y los de cualquier especialidad, donde los médicos pueden actualizar sus conocimientos e informarse sobre las principales innovaciones terapéuticas.
En un contexto marcado por los retrasos diagnósticos del cáncer, reesulta clave acelerar el acceso a los nuevos medicamentos. ASCO debe ser un altavoz para que los sistemas sanitarios incorporen cuanto antes la innovación. La pandemia de Covid-19 ha demostrado que se pueden acelerar los trámites de aprobación en condiciones de seguridad. ¿Por qué no en cáncer? Resultaría de especial interés en un país como España donde la entrada de nuevos fármacos suele retrasarse más de un año.