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Con motivo de la entrada en vigor de la Ley Orgánica sobre la regulación de la Eutanasia (LORE), la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha advertido de la repercusión que puede tener esta iniciativa legislativa en los pacientes con enfermedades neurológicas. “En los países que tienen aprobada la eutanasia y/o el suicidio asistido se ha observado un progresivo aumento de solicitudes en pacientes con enfermedades neurológicas y/o psiquiátricas”. Según han subrayado estos pacientes suponen el 15-20% de las peticiones.
Por ello, la SEN, a través de su Comité Ad-Hoc de Humanización del Final de la Vida, ha elaborado un documento científico-técnico de posicionamiento sobre la LORE en lo referente al neurólogo como “médico responsable” y acerca de su potencial impacto en la atención de personas con enfermedades neurológicas. Concretamente, en el informe han señalado varios aspectos a tener en cuenta a la hora de aplicar esta ley.
SEN: “En los países que tienen aprobada la eutanasia y/o el suicidio asistido se ha observado un progresivo aumento de solicitudes en pacientes con enfermedades neurológicas y/o psiquiátricas”
Una de sus peticiones es que la valoración neurológica y psiquiátrica sea obligatoria siempre, con independencia de la enfermedad que motiva la solicitud. “Tras la solicitud de un procedimiento eutanásico es necesaria una evaluación multidisciplinaria de la cognición, el estado de ánimo y, en definitiva, la capacidad para otorgar el consentimiento informado de forma voluntaria y libre tras su adecuada comprensión y juicio“, han detallado.
Los neurólogos piden que la valoración neurológica y psiquiátrica sea obligatoria siempre, con independencia de la enfermedad que motiva la solicitud
Asimismo, han indicado que si el paciente solicita la aplicación del derecho a la eutanasia o al suicidio asistido por una enfermedad neurológica, debe ser un neurólogo quien valore el grado de sufrimiento que la enfermedad le produce. “El neurólogo también deberá cerciorarse de que el paciente conoce en profundidad su enfermedad, su pronóstico y sus opciones terapéuticas, y que la voluntad de morir se hace con perfecto conocimiento y capacidad de la persona solicitante, sin estar influenciada por un trastorno cognitivo, neuropsiquiátrico o por coacción externa“.
El neurólogo debe valorar el grado de sufrimiento si se solicita la aplicación del derecho a la eutanasia o al suicidio asistido, según este informe
Además, han solicitado la presencia de al menos un médico especialista en neurología. Este debe tener una formación adecuada y acreditada por una sociedad científica como la SEN, entre los miembros de la Comisión de Garantía y Evaluación. También han instado a la administración a realizar una revisión del proceso de realización de voluntades anticipadas, instrucciones previas (IP), o documentos similares. Especialmente en caso de personas aquejadas de trastornos neurológicos. De esta forma, buscan que si se incluye una solicitud de eutanasia, quede acreditada la capacidad del paciente cuando realizó el documento.
También han recomendado que el neurólogo responsable de la asistencia del paciente no sea el responsable de las evaluaciones relacionadas con el procedimiento eutanásico. Es decir, su postura es desvincular la asistencia médica del proceso eutanásico. Igualmente, han reclamado una “mayor accesibilidad a los cuidados paliativos en las enfermedades neurológicas“.
Desde la SEN reclaman una mayor accesibilidad a los cuidados paliativos en las enfermedades neurológicas
En este sentido, han propuesto que se desarrolle e implemente una “Planificación Anticipada de los Cuidados del final de la vida” en enfermedades neurológicas. Además, han recalcado la intención de que quede recogida en la historia clínica digital de los servicios sanitarios. En caso de que exista un documento de IP con una solicitud de eutanasia y se cumplan los supuestos, pero el paciente ya no sea competente, han solicitado que “el Ministerio Fiscal vele por su adecuada protección que se incluya una valoración pericial retrospectiva de la competencia, realizada por un neurólogo y un psiquiatra”.
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