..Dr. Jesús García Foncillas. Vicepresidente de la Fundación ECO.
La inmunoterapia ha demostrado cambiar los límites de la Oncología alcanzando respuestas en tumores con pronóstico infausto hasta el momento. Sin embargo, tenemos que profundizar en aquellos casos que sorprendentemente no conseguimos el resultado esperado aún con una predicción favorable de beneficio clínico. ¿Cuáles son los determinantes de estos fracasos que nos permita construir un nuevo paso en esta apasionante terapia oncológica? En este sentido, estamos desbrozando la biología molecular del cáncer y asistiendo al papel que tiene ya no solo la célula tumoral sino el entorno que rodea a la misma.
La actividad constitutiva del sistema de vigilancia inmunológica detecta y destruye las células cancerosas, aunque muchos cánceres han desarrollado estrategias para evitar la detección y resistir su destrucción. La inmunoterapia contra el cáncer implica la manipulación de componentes del sistema inmunológico endógeno como enfoques específicos para controlar y destruir las células cancerosas. Dado que una de las principales limitaciones para la actividad antitumoral de las células inmunes es el microambiente tumoral, estimular el sistema inmunológico para superar la inhibición proporcionada por el microambiente constituye un componente crítico de la terapia oncológica.
Estamos poniendo en valor a otro componente importante del sistema inmunológico: las células NK o asesinas naturales
La comprensión del microambiente tumoral ha permitido conocer el contexto de las interacciones entre diferentes tipos de células, a través de la comunicación directa célula-célula, así como a través de factores solubles. Se ha hecho evidente que el desarrollo de una respuesta antitumoral satisfactoria depende de varios factores del entorno tumoral. En este contexto, el número, tipo y subconjuntos de células inmunes, así como la funcionalidad, la memoria y el estado de agotamiento de los linfocitos son factores clave del papel que juega este microambiente.
Tanto la presencia en el mismo como la funcionalidad de las células inmunes, en particular los linfocitos T citotóxicos, así como de las T reguladores, están controlados por factores celulares y solubles del propio estroma. Una razón fundamental del fracaso de las respuestas a la inmunoterapia son estas células inmunes secuestradas que contribuyen a un estroma inmunosupresor. Hoy sabemos que las especies reactivas de oxígeno (ROS), los metabolitos y las citocinas antiinflamatorias son un primer paso en la generación de este entorno inmunosupresor.
Pero al mismo tiempo estamos poniendo en valor a otro componente importante del sistema inmunológico: las células NK o asesinas naturales. Las células asesinas naturales T (NKT) son un subconjunto único de linfocitos que reconocen los antígenos lipídicos en el contexto de la molécula del MHC de clase I no clásica, CD1d, y sirven como enlace entre el sistema inmunológico innato y adaptativo a través de su rápida liberación de citocinas. Mientras que las NKT tienen roles bien establecidos en la mitigación de una serie de enfermedades humanas, juegan un rol crítico en el cáncer.
En esta edición del 2nd ECO Cancer Immunotherapy Breakthrough que organizamos desde la Fundación ECO vamos a profundizar en alcanzar más y mejores respuestas
Se ha demostrado que las células NKT median directa e indirectamente la inmunidad antitumoral y la manipulación de sus funciones efectoras puede tener significados terapéuticos en el tratamiento del cáncer. En el simposio que vamos a celebrar revisaremos varias estrategias terapéuticas que se han utilizado para aprovechar las funciones efectoras de las células NKT para atacar diferentes tipos de tumores sólidos.
También discutiremos varias barreras para la utilización exitosa de células NKT y revisaremos las estrategias efectivas que se están desarrollando para aprovechar las fortalezas únicas de esta potente población de células T. En conjunto, los estudios que investigan el potencial terapéutico de las células NKT no solo sirven para mejorar nuestra comprensión de este poderoso subconjunto de células inmunitarias, sino que también allanan el camino para futuros tratamientos centrados en la modulación de las respuestas de las células NKT para mejorar la inmunoterapia del cáncer.
En esta nueva y apasionante edición del 2nd ECO Cancer Immunotherapy Breakthrough que organizamos desde la Fundación ECO vamos por tanto a profundizar un paso más en alcanzar más y mejores respuestas a partir del conocimiento de los casos que no responden como esperábamos, y de abrir nuevos y prometedores caminos.
Enlaces de interés:
- Retos “ECO” para combatir la pandemia del tabaco. Dr. Vicente Guillem
- Retrasos de los diagnósticos oncológicos con motivo del Covid-19. Dra. Ruth Vera
- Acceso a la medicina personalizada en oncología en España. Dr. Eduardo Díaz-Rubio
- Necesitamos más y mejores posibilidades terapéuticas para el linfoma. Dr. Luis de la Cruz
