..Cristina Cebrián.
El tratamiento a largo plazo con azitromicina no presenta un efecto beneficioso de los ciclos prolongados de macrólidos para prevenir la infección por SARS-CoV-2. Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por el Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap). El trabajo, publicado en la revista Antibiotics, lo han desarrollado 57 farmacéuticos de atención primaria (AP) de 40 Áreas de Salud. Los autores, cuya primera firmante es la farmacéutica Carmen Meseguer Barros, analizaron una cohorte de más de 3.000 pacientes que recibieron un tratamiento a largo plazo con macrólidos durante la primera ola de la pandemia en España.
Durante la pandemia, varios estudios demostraron una clara evidencia de que el tratamiento agudo con azitromicina no es un tratamiento eficaz en pacientes con Covid-19 tras la exposición al virus. Sin embargo, todavía no había resultados de ensayos clínicos que determinaran si el tratamiento a largo plazo con azitromicina u otros macrólidos podría ser útil para prevenir la enfermedad o una peor evolución de la misma.
Todavía no había resultados de ensayos clínicos que determinaran si el tratamiento a largo plazo con azitromicina u otros macrólidos podría ser útil para prevenir la enfermedad
Por ello, el Grupo de la Sefap desarrolló esta investigación para conocer la prevalencia y gravedad del Covid-19 en pacientes tratados con macrólidos a largo plazo en AP. Además de averiguar aquellos factores asociados que presentan peores resultados. La mediana de edad de los pacientes del estudio fue de 73 (64-81) años. De estos, el 55% eran hombres, el 62% fumadores / ex fumadores y el 56% obesos o con sobrepeso. En general, el 95% de los pacientes presentaba enfermedades respiratorias crónicas y cuatro comorbilidades como mediana.
De los pacientes seleccionados para el estudio, el 98% de los pacientes recibió azitromicina y un 2% se trató con el antibiótico claritromicina. Además, menos del 1% recibió eritromicina. El grupo tratado con el macrólido azitromicina permaneció en tratamiento durante más de 39 meses, con una dosis media semanal de 1500 mg. Estos también recibieron once tratamientos concomitantes. Entre los más comunes se encontraban broncodilatadores, corticoides, analgésicos, antihipertensivos, inhibidores de la bomba de protones y otros antibióticos.
El grupo tratado con el macrólido azitromicina permaneció en tratamiento durante más de 39 meses, con una dosis media semanal de 1500 mg
Sintomatología leve o moderada
Por otro lado, la prevalencia de Covid-19 fue del 4,8%, según los datos oficiales durante la primera ola de la pandemia, siendo los síntomas respiratorios los más comunes (dificultad para respirar, tos y neumonía). Además, el 53% de los pacientes tuvo síntomas leves o moderados, mientras que un 28% requirió ingreso hospitalario y el 19% murió con Covid-19. En cuanto al porcentaje de pacientes hospitalizados y defunciones, fue 2,6 y 5,8 veces mayor, respectivamente, en el grupo de pacientes con Covid-19.
Así, los autores del trabajo concluyen que no se obtuvo evidencia de un efecto beneficioso de los ciclos prolongados de macrólidos para prevenir la infección por SARS-CoV-2. Y tampoco observaron una peor evolución clínica en pacientes mayores con enfermedades respiratorias crónicas y elevada comorbilidad. ”Nuestros resultados pueden sumarse al conjunto de estudios que muestran que es poco probable que los efectos antibacterianos de la azitromicina se traduzcan en un beneficio clínico significativo frente al Covid-19”, concluyen los investigadores.