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El Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut) ha cerrado el expediente informativo abierto a una doctora del centro de salud de Son Pizá, en Palma, por “supuesta desatención de un paciente por expresarse en catalán”. En este sentido, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (Comib), el Dr. José Manuel Valverde Rubio, ha manifestado a iSanidad que “el Colegio está muy satisfecho de que prevalezca la verdad y la sensatez. Baleares es una comunidad con dos idiomas y cualquier sanitario hace lo posible por comunicarse con sus pacientes”.
El Servicio de Salud de Baleares no prevé la apertura de ningún expediente sancionador a la doctora del centro de salud Son Pizá en Palma
Asimismo, el presidente ha añadido que “la doctora en ningún momento se negó a atender a la paciente en catalán, simplemente le pidió alguna aclaración porque no debió entender algo”. La semana pasada, IB-Salut inició un procedimiento para recoger información sobre cómo se desarrolló la consulta entre la profesional y el paciente. Tras ello, la dirección asistencial del Servicio ha considerado que la profesional proporcionó una consulta “adecuada” desde el punto de vista de la atención sanitaria, “con el entendimiento entre ambas partes en todo momento”.
Prueba de ello, Salud ha señalado que “la paciente acabó la visita con la prescripción del tratamiento adecuado para la dolencia que presentaba. Además de una cita reservada para el seguimiento por parte de su médico de cabecera”.
IB-Salut ha considerado que la profesional proporciono una consulta adecuada al paciente, con el entendimiento entre ambas partes en todo momento
Respecto a la normativa en materia lingüística, el gobierno balear ha asegurado garantizar los derechos lingüísticos de los profesionales y de los usuarios del IB-Salut en relación a la posibilidad de usar cualquiera de las dos lenguas oficiales de las Islas, el castellano y el catalán. En este sentido, el Dr. Valverde ha aclarado: “Estoy completamente seguro de que la Conselleria no va a expedientar, de ninguna manera, a ningún sanitario por hablar en castellano a sus pacientes. El problema está en si algún profesional obliga a hablar en castellano a un paciente. Pero eso es una excepción y no ocurre, prácticamente, nunca o no debería de ocurrir”.
Así, el Ejecutivo autonómico ha señalado que su trabajo es garantizar que ninguna atención al paciente sea rechazada por la razón de lengua. En este caso, supondría la apertura de un expediente informativo para analizar cada caso concreto. Sin embargo, insiste en que no se sancionará a quien no atienda en catalán sino a quien se niegue a atender a un paciente porque se expresa en cualquiera de los dos idiomas oficiales de las Islas.
