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La última temporada de gripe en Europa tuvo una actividad gripal muy baja, debido en parte a la pandemia de Covid-19. Para esta temporada 2021-22, los expertos recuerdan la importancia de realizar una vigilancia integrada de gripe y Covid-19. Asimismo, insisten en aprovechar al máximo la campaña de vacunación antigripal. Así lo explican en un editorial publicado en la revista Eurosurveillance Amparo Larrauri, coordinadora del equipo de vigilancia de la gripe en el Centro Nacional de Epidemiología; y Katarina Prosenc, del Laboratorio de Virología y Salud Pública de Ljubliana, en Eslovenia.
Los efectos del SARS-CoV-2 y las medidas de higiene para mitigar la pandemia favorecieron una escasa presencia del virus de la gripe en la pasada temporada. Aún así, las autoras destacan la necesidad de impulsar y consolidar en los próximos meses la vigilancia de la Infección Respiratoria Aguda. En concreto, se refieren a establecer un mayor seguimiento en atención primaria y en atención hospitalaria. El objetivo es llevar a cabo una vigilancia integrada de los virus de la gripe y el SARS-CoV-2 al mismo tiempo.
También explican la importancia de detectar otros virus que causan síntomas respiratorios para ayudar a conocer la verdadera carga de enfermedad
Por otro lado, explican la importancia de detectar otros virus que causan síntomas respiratorios para ayudar a conocer la verdadera carga de enfermedad de estos agentes. Esto también servirá para aportar información importante para el control de otros episodios virales como el causado por el virus respiratorio sincitial (VSR).
Expectación ante la temporada de gripe
El inicio de esta nueva temporada de gripe está marcado por la incertidumbre. Las epidemiólogas señalan en su editorial que desde marzo de 2020 se observaron unos niveles de circulación del virus muy bajos. Ahora, es posible que las cepas circulantes no sean muy diferentes a las que el sistema inmunológico ya “conoce” de temporadas anteriores.
En caso de que hubiera una circulación compartida de los virus de la gripe y el SARS-CoV-2 la vacunación cobra aún más importancia
Sin embargo, las autoras advierten de que existe la posibilidad de que, ante la falta de exposición al virus, parte de la población pueda haber perdido algo de la inmunidad natural. También es posible que la relajación en las medidas para frenar el Covid-19 pueda facilitar una mayor dispersión del virus de la gripe. Para evitar esto, la vacunación sigue siendo una herramienta fundamental. Más aún cuando se ha comprobado la efectividad de las vacunas contra el Covid-19. Por eso, las autoras insisten en que la campaña de vacunación contra la gripe será de nuevo clave.
Por otro lado, la efectividad de la vacuna antigripal no es tan alta como la que se alcanza contra el SARS-CoV-2. A pesar de esto, está demostrado que puede reducir la duración y la gravedad de la enfermedad. También ayuda a prevenir complicaciones graves, como la hospitalización y la mortalidad. En caso de que hubiera una circulación compartida de los virus de la gripe y el SARS-CoV-2 la vacunación cobra aún más importancia. Por eso también insisten las expertas en fortalecer una vigilancia integrada de ambos virus.
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