Alejandro Buldón (Amavir): “El ejercicio físico-terapéutico es la herramienta principal para tratar la fragilidad en el adulto mayor”

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..Victoria Guillén.
La fragilidad es un síndrome potencialmente reversible que causa discapacidad y es un predictor de morbilidad en el adulto mayor. Por ello, el ejercicio físico constituye la mejor forma de intervención en su prevención y tratamiento. En este sentido, Alejandro Buldón, fisioterapeuta en Amavir Getafe, ha señalado en un coloquio organizado por iSanidad, que “para tratar la fragilidad en el adulto mayor es importante usar intervenciones multidominio en las que el ejercicio físico-terapéutico sea la herramienta principal. Sin embargo, también es necesario abordar aspectos relacionados con la nutrición, la revisión de la medicación y el bienestar emocional del paciente”.

El ejercicio multicomponente progresivo durante seis meses puede lograr revertir la fragilidad y prevenir caídas

Según el especialista, “·el ejercicio multicomponente progresivo durante seis meses puede lograr revertir la fragilidad y, además, prevenir caídas”.  Asimismo, Buldón ha añadido que el ejercicio mejora la marcha, la capacidad física y tiene efectos sobre la depresión. Por su parte, Sara González, jefe médico del Grupo Amavir, ha destacado que la fragilidad es la antesala a la discapacidad y la dependencia. “Deberíamos ser capaces de detectarla justo a tiempo para  revertir sus consecuencias y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Así, el diagnóstico precoz es uno de los principales retos que plantea la atención a la fragilidad en la persona mayor que vive en una residencia”.

En muchas ocasiones esta fragilidad viene condicionada por hábitos de vida previos del paciente, como el sedentarismo, la obesidad o la sobrealimentación. Por ello, González ha recalcado que es importante conocer la situación e historia clínica previa de los pacientes. “Debemos ser conocedores de la vida de nuestros pacientes para respetar siempre sus deseos y valores. Es importante conocer las prioridades de las personas mayores porque nosotros somos simplemente proveedores de soluciones para nuestros residentes. Tenemos que adaptarnos a lo que realmente quieran. Además, debemos hacerles entender que la promoción de la salud es una forma de aumentar el control sobre su propia salud”.

Sara González: “Nosotros somos simplemente proveedores de soluciones para nuestros residentes”

En este sentido, Buldón ha apuntado que siempre hay que tener en cuenta factores como la privacidad, el respecto a la dignidad y la libertad. Respecto a la fisioterapia, también hay que valorar la capacidad funcional porque muchas veces determina la calidad de vida de las personas que viven en las residencias. Según ha recalcado González, “la familia debería ser un protagonista imprescindible. Quienes realmente nos ayudan a decidir son los familiares y los allegados. Trabajar con las familias es muy importante porque ellos también deben entender cuál es la situación y qué proyectos tenemos”.

Establecer objetivos, fomentar aspectos positivos, apoyo social y seguimiento continuo y guiado, son cuatro elementos necesarios para lograr una buena adherencia a la actividad física en el adulto mayor. “Es importante establecer unos objetivos concretos para que la persona pueda estar motivada. Así, reformular los conceptos puede ayudar a la educación de las personas mayores para mejorar su salud”, ha concluido Buldón.

Finalmente, ambos especialistas han afirmado que es importante que los pacientes tomen más protagonismo en las actividades. “Nuestro objetivo es promover el envejecimiento activo y fomentar el autocuidado poniendo siempre al paciente en el centro de la atención. El protagonista siempre tiene que ser el paciente. Es importante centrar la atención en la persona y que los objetivos sean acordados con ellos”, ha concluido González.

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